La Plataforma Vivienda Pública Rural ha denunciado en una sesión de trabajo en el Parlamento de Navarra diversos problemas relacionados con los hogares arrendados en zonas rurales de la comunidad a través de Nasuvinsa.

Los representantes de la plataforma han explicado que “entramos a vivir en estas viviendas con el deseo de permanecer en nuestros pueblos o mudarnos a zonas rurales, pero nuestra alegría fue breve y pronto comenzaron los problemas”. De esta forma, pidieron cambios “prioritarios e inmediatos”, como la elección del administrador de fincas o la revisión de las leyes de adjudicación y edificación en el medio rural. También han propuesto modificar el código de buenas prácticas para el arrendamiento de viviendas protegidas, asegurando derechos y obligaciones transparentes para los inquilinos.

En ese sentido, han señalado que “hay puntos no se están cumpliendo como deberían”; por ejemplo, la entrega de viviendas en condiciones habitables, la posibilidad de participación vecinal y el sistema de reclamaciones y quejas, con un plazo de respuesta de un mes.

Por eso, han propuesto una serie de medidas concretas para incluir en el código de buenas prácticas, como la asignación de una trabajadora social al entregar una vivienda, con una suplente designada en ausencia; establecer plazos de respuesta a reclamaciones, diferenciando entre urgentes y no urgentes; garantizar un servicio de urgencias disponible los fines de semana y durante vacaciones.

Asimismo, han reclamado llevar a cabo reuniones sobre asuntos locales en los pueblos o sedes regionales y proporcionar acceso claro a los departamentos responsables de cada tema. Por último, abogan por realizar una inspección previa a la entrega de viviendas para detectar desperfectos, con seguimiento por parte del departamento de adjudicaciones, y prohibir la firma de contratos y el pago de fianzas sin inspeccionar la vivienda.