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Cristina Garmendia

“La clase media está amenazada: nadie sabe cómo va a impactar la tecnología en el empleo”

Exministra con Zapatero y presidenta de Cotec, Cristina Garmendia ha visitado recientemente Pamplona invitada por la Asociación de Industria de Navarra

“La clase media está amenazada: nadie sabe cómo va a impactar la tecnología en el empleo”Patxi Cascante

Cristina Garmendia defiende que quien no innova termina por perder soberanía. Porque sus empresas pierden competitividad y porque, en una economía que sigue siendo global, esto supone pérdida de mercados y de ingresos. Pese a todo, en el caso concreto de España ve motivos para el optimismo, porque el modelo económico va girando, poco a hacia actividades de mayor valor añadido y destaca que el peso industrial sigue siendo una ventaja que tanto Navarra como la Comunidad Autónoma Vasca deben seguir aprovechando.

¿Cómo ve la posición de España desde una fundación dedicada a la innovación?

Como presidenta de Cotec veo un conjunto de señales que apuntan a una cierta, aunque todavía tímida, transformación del modelo de crecimiento de España. Seguimos lejos de Europa, tanto en empleo tecnológico, como en inversión en I+D, pero después de mucho tiempo alejándonos, después de la pandemia hemos vuelto a una senda de convergencia con el continente. Los fondos NextGen están contribuyendo a mucho ello. En todo caso, se trata de una transformación desigual y polarizada. No se produce con la misma intensidad en todos los territorios, ni tampoco de manera transversal en todas las empresas. Por ejemplo, nuestro sector privado hoy invierte un 35% más en I+D que antes de la crisis financiera, pero lo hace con un número mucho más reducido de empresas, en concreto, hay un 17% menos de empresas haciendo actividades de I+D. En resumen, veo avance, veo transformación del modelo productivo, pero veo también que todo esto se produce a distintas velocidades.

¿Y la de Navarra?

Todos los datos que analizamos en Cotec sitúan a Navarra en una posición favorable en términos de innovación y desarrollo económico. La región muestra un fuerte compromiso con la innovación, no solo tecnológica, y también en cuanto a generación de conocimiento, a inversión en I+D. Navarra supera claramente la media nacional en intensidad innovadora. De hecho, se trata de la comunidad autónoma que mayor porcentaje de fondos europeos ha destinado a la I+D+I y a la digitalización, en lo que se refiere a los recursos gestionados por parte del sector público territorial. Queda clara esa prioridad. En los últimos años, Navarra ha mostrado un crecimiento sostenido en la economía intangible, que incluye activos como el capital humano y la tecnología. Además es una región que se caracteriza por su alta productividad y competitividad. Pero también se enfrenta a riesgos comunes al resto de España, como la dependencia de los fondos NextGen. Uno de los retos para Navarra es la necesidad de equilibrar el crecimiento económico con la sostenibilidad ambiental, para asegurar que las prácticas industriales y de innovación no comprometan al medio ambiente.

La inversión en I+D no ha recuperado el ritmo de incrementos previo a la crisis de 2008 y seguimos lejos del viejo objetivo del 3% del PIB. ¿Qué factores limitan su crecimiento?

De los miles de datos que analizamos en Cotec cada año, el de la evolución de la inversión en I+D es uno a los que más atención dedicamos. Y que recordemos año tras año que debe subir, tanto en el sector público como en el privado, es una larga tradición que no podemos romper ahora. Pero es necesario contar las luces y las sombras. Primero las luces, en 2022, que es el último dato disponible, crecimos por octavo año consecutivo, un 12% sobre el año previo, la sexta tasa más alta de la serie histórica; así alcanzamos un récord histórico de inversión, 19,3 mil millones de euros. Las sombras, que la ratio de inversión en I+D sobre PIB aumentó solo tres centésimas, porque el PIB nominal español creció por encima del 10%, es decir, que la mayor inversión en conocimiento no supone un cambio suficiente en el modelo productivo. Y una sombra más es que el crecimiento debe mucho a los fondos europeos Next Gen, que no van a durar siempre. Nos preocupa mucho no saber qué pasará después, ¿continuaremos creciendo o sufriremos, como por desgracia es costumbre, otro retroceso?

¿Qué consecuencias puede tener esto para nuestra prosperidad futura?

Para entender las consecuencias no hace falta mirar al futuro, basta con prestar atención a lo que nos dicen los datos en el presente. Europa pierde el paso respecto a otras áreas económicas, que llevan años apostando muy fuerte por el conocimiento, en términos de inversión en I+D respecto a PIB. Y España mantiene un déficit histórico con respecto a la media europea.. Las consecuencias son obvias. Quien pierde el paso del conocimiento, pierde soberanía sobre su futuro.

Los estudios dicen que los ingresos se polarizan. ¿Está en peligro la clase media?

Sí, lo está. Desde Cotec llevamos ya muchos años publicando estudios que desde diferentes áreas de conocimiento nos advierten de que la clase media está amenazada. La revolución tecnológica que estamos viviendo avanza a un ritmo exponencial, sin parangón en la historia de la humanidad, nadie es capaz de prever sus consecuencias, por ejemplo, en el empleo. En 2021 llevé personalmente al Congreso de los Diputados 135.000 firmas de la ciudadanía pidiendo a los políticos que abrieran un debate sobre este tema. No prestaron a este asunto la atención que merecía, así que estamos trabajando en ello y pronto volveremos a la carga.

Numerosas empresas se quejan de dificultades para encontrar y retener talento. ¿Comparte la percepción?

La atracción y retención de talento es un desafío importante para muchas empresas. Es necesario que inviertan en formación continua y logren crear un entorno laboral óptimo para retener a sus empleados. En este sentido, nos preocupa, y más aún en un contexto de fuerte cambio tecnológico, que la inversión en formación de los trabajadores no haya recuperado los niveles prepandemia. Además, hay mucha disparidad entre territorios a la hora de atraer y retener talento, los profesionales altamente cualificados tienen a concentrarse en unos pocos destinos. Pero no es solo un problema de las empresas, es un problema para el conjunto del país. En 2019, el 43% de los trabajadores españoles que emigraron lo hicieron para ocupar un puesto altamente cualificado, mientras que solo el 11% de los extranjeros que vinieron a trabajar a España ocupaban ese perfil.

Madrid no deja de incrementar su peso en la economía española y potencia su atractivo para los más jóvenes. ¿Supone esto una amenaza para economías industriales y periféricas, como la de Navarra y Euskadi?

Hay una tendencia a nivel internacional, propia de la economía del conocimiento, que consiste en generar economías de aglomeración, concentrando energías, recursos y oportunidades en determinados polos. Es probablemente un fenómeno más vinculado a los servicios de alto valor añadido que a la industria. Por ello, contar con una sólida estructura industrial es seguramente una buena garantía de futuro. Navarra y Euskadi cuentan con ese activo y lo deben cuidar.

La industria vive un momento de cambio. ¿Sigue siendo la innovación una clave o ha perdido peso en favor de lo geoestratético y la energía?

Industria, innovación, geoestrategia y energía son cuatro conceptos íntimamente relacionados, muy difíciles de disociar. Es estratégico mantener tejido industrial, pero solo lo lograremos con una apuesta clara por la innovación y con costes energéticos razonables. Sobre todo esto pivotó la última cumbre de Cotec Europa, que celebramos en septiembre en Canarias. La soberanía tecnológica es crucial para la industria, ya que permite a una región o a un país mantener el control sobre sus tecnologías críticas y reducir la dependencia de proveedores externos. Recientemente hemos visto un incremento del empleo tecnológico en nuestro país, pero el fenómeno ha estado mucho más concentrado en las ramas más innovadoras de los servicios que en las más innovadoras de la industria. Es hora de que el empleo tecnológico crezca también en la industria.

El informe Dragui apuesta por reindustrializar el continente, facilitar el crecimiento de las empresas tecnológicas y apuesta por una inversión inédita desde hace décadas. ¿Comparte el diagnóstico y la receta?

En Cotec compartimos en gran medida el diagnóstico de los dos informes de referencia que se han publicado recientemente en Europa. El informe Letta, que se centra en la fragmentación del mercado común europeo. Y el informe Draghi, que pone el foco en el permanente diferencial de productividad entre los Estados Unidos y la UE. Vemos necesario que Europa duplique el presupuesto que dedica al conocimiento en el próximo marco presupuestario plurianual, 2028-2034.

¿Cómo ha contribuido el empleo tecnológico al desarrollo económico y la cohesión territorial de Navarra?

El empleo tecnológico, en una región como Navarra, surge de una combinación de educación y formación especializada, una infraestructura tecnológica robusta, inversión en I+D, políticas de apoyo, un ecosistema de innovación dinámico, alta calidad de vida y buena conectividad con otros mercados. Estos factores crean un entorno propicio para el desarrollo y crecimiento del empleo tecnológico. Estos antecedentes han ayudado a que, en la actualidad, el empleo tecnológico en Navarra represente el 10% de su estructura productiva, superando tanto la media nacional (6,8%), como la europea (9,7%). Estos empleos están repartidos en ramas estratégicas, como maquinaria, programación y consultoría y, especialmente, en la fabricación de vehículos de motor.

FICHA PERSONAL

l Fecha y lugar de nacimiento. San Sebastián, 21 de febrero de 1962.

l Formación. Doctora en Ciencias Biológicas, cursó su doctorado en Biología Molecular bajo la dirección de la Profesora Margarita Salas, en el Centro Nacional de Biología Molecular Severo Ochoa. Completó su formación académica con un MBA por el IESE Business School de la Universidad de Navarra.

l Trayectoria profesional. A partir de 1992 asume distintas responsabilidades en el Grupo Amasúa, dedicado a la industria pesquera. En el año 2000 fundó junto con Carlos Martínez Alonso y Antonio Bernad, profesores del CSIC, la empresa Genetrix. El 11 de abril de 2008 se anunció que el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero había elegido a Cristina Garmendia como ministra de Ciencia e Innovación. Regresó al mundo empresarial en 2012 tras retomar su labor en el consejo de Everis, como socia y consejera de YSIOS y accionista de Genetrix. En 2014 empieza a presidir la Fundación COTEC. En 2015 fue nombrada consejera de Gas Natural Fenosa,19​ labor que desempeñó hasta 2018. En 2019 fue nombrada consejera de CaixaBank. Desde mayo de este año es presidanta de Mediaset.