Los aplausos colectivos desde los balcones y ventanas para agradecer la labor de los sanitarios y los profesionales de servicios básicos se resisten a desaparecer pese al proceso de desecalada que está viviendo el Estado tras dos meses de confinamiento por el coronavirus.

Así, se cumplen 65 días desde que se iniciaran los homenajes en las distintas ciudades y pueblos de todo el territorio estatal. La convocatoria surgió en redes sociales y aplicaciones de mensajería una vez que el Gobierno decretó el estado de alarma en marzo ante la propagación de la pandemia, siguiendo así los pasos de los italianos, que por entonces ya llevaban confinados desde hace una semana.

Las redes sociales han señalado este domingo para poner fin de manera "digna" a una iniciativa que cada día durante dos meses ha congregado en ventanas y balcones a miles de ciudadanos para aplaudir el esfuerzo del personal sanitario en su lucha contra el coronavirus, pero también a algunos vecinos antes desconocidos.

Y es que en este tiempo ha habido personas que han sido importantes para que la cita se haya repetido en cada jornada y para intentar mantener el ánimo alto a pesar del confinamiento y de las cifras de fallecidos y enfermos.

Un ejemplo es Aritz García de Albéniz, quien cada tarde después de los aplausos de las ocho ha puesto música a la calle Chapitela del Casco Viejo pamplonés donde vive con su mujer, una niña de 4 años y un bebé de 9 meses.

Contagiado por coronavirus a finales de febrero, aunque no lo supo hasta dos semanas después, por lo que en ese tiempo siguió con su vida normal y con su trabajo como músico profesional de trompa en la Orquesta Sinfónica de Navarra, una vez superada la hospitalización domiciliaria decidió sacar al balcón unos altavoces y tocar apoyado por música buscada en internet.

Empezó con "Paquito el chocolatero" a petición de un vecino y ha terminado con "Libre" de Nino Bravo como "un símbolo" de la libertad que la ciudadanía ha empezado a recuperar tras dos meses de confinamiento.

En medio ha interpretado un variado repertorio, desde música clásica a música pop o de películas, "para que no todo fuera pachanga y cultivarnos un poco".

Y de hecho ha interpretado a Camilo Sexto, Mecano o Elvis Presley , y también los "Aleluya" de Leonard Cohen y Haendel en Semana Santa, "una piezas más recogidas en memoria de las víctimas" que ya se contaban por miles.

"Lo importante eran los aplausos a los sanitarios", dice, pero reconoce que para él "ha sido algo muy bonito" que sus vecinos han valorado y que decidió terminar el pasado fin de semana aunque hasta hoy ha seguido saliendo a su balcón ahora ya solo para aplaudir.

Según explica "en algún momento había que parar y al llegar la fase 1, con la gente ya en la calle mucho más desahogada, pensamos que había llegado ese momento. Creo que acertamos porque hoy la música ya no se escucharía" por el ruido ambiental.

De lo vivido en este estado de alarma hasta ahora Aritz García de Albéniz se queda con el tiempo que ha podido dedicar a sus hijos y a su mujer y con unos vecinos que estaban ahí pero que casi no se conocían, y para el futuro espera que la "lección" que ha dejado el coronavirus a la sociedad "no se olvide".

De hecho le gustaría que sirviera para "recapacitar" por ejemplo sobre la situación en la que viven muchos ancianos o el afán por el trabajo y el dinero, "que dada vez queremos más y más".

Duda sin embargo que esto vaya a ser así a la vista de cómo se compartan algunas personas en estos primeros días de desescalada, en los que "parece que se han olvidado de todo muy rápido o que no les ha tocado nada", que "esto no ha ido con ellos".

Por eso pide "prudencia y cautela" a todas las personas sin que esa actitud signifique renunciar a recuperar la vida normal cuando sea posible, y por eso él está pensando que los sanfermines se han suspendido "pero gente habrá y quizá se pueda hacer algo".

SANITARIOS PIDEN QUE LOS APLAUSOS CONTINÚEN

La Coordinadora Estatal de Mareas Blancas pide que los aplausos a las 20.00 horas continúen: "Ante la proliferación de los ataques contra el Estado de Alarma y estas peticiones anónimas de cortar el apoyo a los sanitarios y otros colectivos, consideramos como Coordinadora Estatal de Mareas Blancas que es necesario continuar con esos aplausos tan agradecidos y tan gratificantes".

Desde el lunes se verá si continúan los homenajes en los balcones, se trasladan a los centros de salud o hospitales o si simplemente la iniciativa queda en el recuerdo de los días más duros del confinamiento.