jerusalén - El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, asumió ayer la cartera de Defensa, tras la renuncia de Avigdor Lieberman por su oposición a la tregua en Gaza y en medio de unas negociaciones en las que uno de sus socios, según medios, amenaza con salir hoy de la coalición gubernamental.

Netanyahu mantuvo por la tarde una reunión, que definió como “decisiva” y que terminó “sin resultados”, con el ministro de Finanzas y presidente del partido Kulanuu, Moshe Kahlon, que se oponía a mantener un Gobierno con mayoría simple.

La salida del partido de Lieberman, Israel Nuestro Hogar, ha dejado al Ejecutivo con 61 escaños en el Parlamento (Knéset) frente a los 59 de la oposición. “Nos encontramos en una situación de seguridad compleja, y en una época así no se derriba un Gobierno, no se va a elecciones, tenemos un año entero hasta los comicios. En medio del juego no se abandona ni se juega a la política, la seguridad del país está por encima de la política y de los intereses personales”, dijo el mandatario en una rueda de prensa en la base central del Ejército en Tel Aviv.

En un discurso que giró alrededor de la seguridad del país, Netanyahu enfatizó las pérdidas personales, citó la muerte de su hermano Yoni en una operación en Entebe y recordó sus éxitos como ministro de Economía (2003-2005) y de Exteriores (2015-2018), para anunciar que ayer era su primer día como titular de Defensa. “Los que me rodean saben que he tomado muchas decisiones de seguridad de modo pragmático, por honesta y profunda preocupación por la paz de nuestro país, por la seguridad de nuestros soldados y ciudadanos. Esto que digo no es una consigna”, advirtió.

El Canal 10 de noticias informó ayer de que Netanyahu está en proceso de nombrar a otro ministro de Exteriores, cartera que también ocupa, de las filas de su partido, el Likud, para poder centrarse en la de Defensa.

El jefe de Ejecutivo dijo ayer que un adelanto electoral es “innecesario e incorrecto”, por el delicado momento en materia de seguridad.

Lieberman presentó su dimisión el martes, un día después del alto el fuego que contuvo la mayor escalada de violencia desde 2014 por el lanzamiento de más de 460 proyectiles desde Gaza y los bombardeos israelíes de represalia, que siguieron a una incursión israelí descubierta en la Franja. Varios miembros del Gabinete de Seguridad se opusieron a la tregua con las milicias palestinas, lideradas por Hamás, y Lieberman, que demandaba una operación militar de envergadura, dimitió al considerarla una “sumisión al terror”. - Efe