Buenos Aires - La expresidenta de Argentina Cristina Fernández de Kirchner negó su participación en las ocho causas por corrupción por las que acudió a declarar ayer y acusó al fiscal Carlos Stornelli, investigado por presunta extorsión a empresarios, de “tergiversar” las declaraciones de los imputados. En el escrito que presentó al juez, Claudio Bonadio, la expresidenta se refirió a la llamada “causa de los cuadernos”, en la que se le acusa de una supuesta trama de sobornos a cambio de contratos públicos que comenzó con el Gobierno de Néstor Kirchner y continuó el de Fernández. En total, de 2003 a 2015. De esta causa se derivan las otras siete investigaciones, para calificarla como “causa de las fotocopias”, alegando que “se inició con base en simples fotocopias de unos supuestos cuadernos que nunca se vieron”.

“persecución” Fernández apuntó a los procesos judiciales como “una persecución y ensañamiento al que solo se atrevieron Gobiernos totalitarios en tiempos en que el Estado de Derecho se encontraba suspendido”, y afirmó que tanto Stornelli como el juez Bonadio recrearon “un libreto” en su contra. Con el escrito presentado, la expresidenta evitó hacer declaraciones ante el juez por las acusaciones, aunque, sostiene, “no existe ninguna prueba” en su contra. “Fui procesada, naturalmente, por el delito de asociación ilícita, al que se le sumaron otros supuestos delitos”, subrayó.

Asimismo, aseguró que las siete causas que se derivan de la “causa de los cuadernos” nacieron porque esta fue, “perdiendo el impacto que se esperaba ante la opinión pública”, lo que llevó a que se abrieran “nuevas causas que el Juzgado retuvo”. - Efe