Washington - Washington sigue recalcando su compromiso con la repatriación de yihadistas que combaten en Siria, pese a la controversia suscitada por la reciente negativa de la Casa Blanca a permitir el retorno de Hoda Muthana, que en 2014 abandonó el país para unirse al grupo terrorista Estado Islámico.

“En este asunto Estados Unidos lidera dando ejemplo. No solo ayudamos a otros países a repatriar combatientes terroristas extranjeros, sino que repatriamos y juzgamos a nuestros ciudadanos que abandonaron el país para apoyar a EI en Siria o Irak”, señaló un alto funcionario de la Administración del presidente, Donald Trump, que pidió no ser identificado.

Según datos del Departamento de Defensa de Estados Unidos, las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza armada encabezada por milicias kurdas y que está apoyada por la coalición internacional, han apresado a unos 1.000 combatientes procedentes de unos 50 países en el territorio sirio. El Pentágono valora la labor de esta alianza armada, pero teme que la custodia de semejante número de prisioneros de guerra se haya vuelto una carga que lastra su avance.

El portavoz del Departamento de Defensa de EEUU, el comandante Sean Robertson, explicó que “estos combatientes (de EI) son un problema global, que requiere de la cooperación global para ser resuelto (...). Repatriar a los combatientes terroristas extranjeros a sus países de origen es la mejor solución para evitar que puedan retornar al campo de batalla”. Este es un mantra que resuena en los pasillos del Pentágono desde hace meses, pero que en los últimos días a medida que el final del llamado “califato” se antoja inminente ha ganado mayor protagonismo en el ámbito internacional.

AMENAZA DE TRUMP Trump recurrió a Twitter el pasado 16 de febrero para amenazar a los “aliados europeos” con que si no se hacían cargo de sus conciudadanos yihadistas, no habría más remedio que liberarlos. “EEUU no quiere ser testigo de cómo estos combatientes de EI se cuelan en Europa, que es donde se espera que vayan”, tuiteó el comandante en jefe estadounidense. - R.S.