moscú/kiev - Rusia decidió ayer entregar por la vía exprés la ciudadanía a los residentes prorrusos del revuelto este de Ucrania para “defender sus derechos”, lo que fue calificado en Kiev de “golpe” al proceso de paz y provocado llamamientos a la comunidad internacional a recrudecer las sanciones contra Moscú.

Según el decreto firmado por el presidente ruso, Vladímir Putin, los residentes permanentes de las autoproclamadas y separatistas repúblicas de Donetsk y Lugansk, en la región ucraniana del Donbás, tienen derecho a obtener la ciudadanía rusa “en un plazo que no superará los tres meses” a partir del día de entrega de la petición.

El mandatario ruso aseveró durante una reunión con legisladores que con esta disposición no pretende “crear ningún problema a las nuevas autoridades ucranianas”, en referencia a Vladímir Zelenski, quien hace apenas tres días ganó los comicios presidenciales.

“Pero no podemos soportar una situación en la que las personas que viven en los territorios de las repúblicas de Donetsk y Lugansk carecen de todo tipo de derechos civiles”, afirmó Putin, en referencia a que los ciudadanos de estas regiones no pudieron votar en las recientes elecciones ucranianas.

futura intervención militar Sin embargo, las autoridades ucranianas no comparten esta visión y reaccionaron de inmediato, al considerar que esto puede servir como excusa para una futura intervención militar rusa en esta región o para que los enfrentamientos deriven en conflictos congelados semejantes a los de las separatistas regiones georgianas de Abjasia y Osetia del Sur o la moldava Transnistria, en las que Rusia entregó unilateralmente su nacionalidad a los separatistas locales.

Según las autoridades de Osetia del Sur y Abjasia, la nacionalidad rusa -que Moscú empezó a repartir antes de la guerra ruso-georgiana de agosto de 2008, tras la cual reconoció la independencia de estos territorios separatistas-, la poseen el 85% de los habitantes abjasos y el 90% de los surosetas.

El actual mandatario ucraniano, Petró Poroshenko, acusó a Rusia en un vídeo publicado en Facebook de cruzar “de nuevo las líneas rojas” y de “torpedear de modo abierto y descarado el proceso de paz en el Donbás”.

“En realidad, se trata de preparativos del Kremlin para un siguiente paso: la anexión del Donbás o la creación de un enclave ruso en Ucrania”, denunció. - Efe