riad/moscú - El secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, viajó ayer al golfo Pérsico en medio de las crecientes tensiones con Irán para reunirse con dos de los principales aliados de Washington en la región, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos.

Pompeo se reunió ayer con el rey saudí, Salman bin Abdelaziz, en su residencia de verano en la ciudad de Yeda, en la costa del mar Rojo, en el oeste de la nación árabe.

La agencia de noticias estatal saudí, SPA, informó de que el monarca y Pompeo se entrevistaron en el palacio real de Al Salam y conversaron sobre “las relaciones estratégicas entre los dos países amigos” y “las recientes novedades a nivel regional e internacional”.

El jefe de la diplomacia estadounidense y el príncipe heredero, que es también ministro de Defensa, aseguraron que los dos países están “uno al lado del otro en la confrontación de las actividades agresivas de Irán, en la lucha contra el extremismo y el terrorismo”.

En su cuenta de Twitter, Pompeo aseguró que Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos son “dos grandes aliados frente al reto que representa Irán” y que sus reuniones con los dirigentes de ambos países buscan asegurar que están “alineados estratégicamente” con Washington para crear una “coalición global”.

Por su parte, el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, declaró ayer que las tensiones entre Estados Unidos e Irán en el golfo Pérsico deben ser resueltas a través del diálogo y la confianza.

El jefe de la diplomacia rusa hizo esta declaración al término de una reunión con su homólogo egipcio, Sameh Shukri. Según Lavrov, los enfoques de Moscú y de El Cairo para garantizar la paz y la estabilidad en el golfo Pérsico “coinciden” y se basan en el diálogo y el fomento de la transparencia para generar un clima de confianza en la región. - Efe