madrid - Tras la reunión celebraron el presidente Donald Trump y su homólogo chino, Xi Jinping, en Osaka (Japón) ayer durante la cumbre del G20, EEUU revertirá el veto que impuso contra la tecnológica china y permitirá que las compañías estadounidenses puedan volver a vender material a la empresa china. Trump decide así revertir una decisión por la que prohibía a estas compañías entablar relaciones comerciales bajo la sospecha de que Huawei, principalmente conocida por sus teléfonos móviles, podría suponer una amenaza para la seguridad nacional.

“Enviaremos y venderemos a Huawei una tremenda cantidad de productos que emplean en las cosas que hacen. Y dije que ‘perfecto’. Seguiremos vendiéndoles estos productos”, aseveró antes de matizar que todavía quedan ciertos aspectos por limar, sobre todo en lo que atañe a la política de seguridad nacional.

Sin embargo, Trump ha manifestado su intención de seguir adelante con su plan. Aunque no serán todos, el presidente de EEUU especificó que se trataba “de equipamiento que no suponga un gran problema para la seguridad nacional”. Hasta ahora, Washington había incluido a Huawei en una lista negra de empresas a las que considera peligrosas para su seguridad nacional. Como consecuencia, las compañías estadounidenses no podían, por ley, vender tecnología ni componentes al gigante chino. Inmediatamente, Google dio a conocer que dejaría de suministrarle software; otras compañías siguieron con anuncios similares sobre semiconductores y otros componentes. En su rueda de prensa, Trump indicó que la decisión de permitir a Huawei que compre en el mercado estadounidense no significa que vaya a retirar a la compañía de la lista negra, la Entity List. La medida es una suspensión en su aplicación, que abordará la semana que viene con los responsables del Departamento de Comercio.

Continúa la amenaza El presidente, sin embargo, no habló sobre la situación de la jefa financiera Meng Wanzhou, arrestada en Canadá a petición de la autoridades norteamericanas y sobre la que se ha especulado que Trump podría anular la orden de detención. El decreto inicial sobre Huawei invoca la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional, que da al presidente la autoridad de regular el comercio en respuesta a una emergencia nacional que amenace a Estados Unidos. La medida ordena al Departamento de Comercio, que trabaja con otras agencias del gobierno, a presentar un plan de aplicación dentro de 150 días.

En un comunicado difundido por la Casa Blanca, el mandatario estadounidense justificaba su decisión en los ataques recibidos por “adversarios extranjeros” que tratan de “explotar debilidades en los sistemas de información y comunicación” de su país. En este sentido, Trump explicó que esta amenaza existe por el uso personal de dispositivos o servicios ofrecidos por aquellas empresas --como sería el caso de Huawei-- que tratan de llevar a cabo un espionaje centrado en la economía y la industria de los Estados Unidos. - Euopa Press