madrid - Cientos de manifestantes de la oposición lograron irrumpir ayer por la fuerza en la sede de la Asamblea Legislativa de Hong Kong, informó el diario South China Morning Post. Poco después, los manifestantes desalojaron el edificio tras el despliegue de una amplia operación policial con cientos de agentes que avanzaban hacia la sede legislativa. Los opositores permanecieron la noche previa en la zona con la intención de iniciar las protestas a las 08.00 horas (hora local) para manifestar su rechazo a la ceremonia celebrada con motivo del vigésimosegundo aniversario de la devolución de Hong Kong a China, lo que terminó en el incidente político más grave de la excolonia británica desde su traspaso a soberanía china. Al menos 54 personas -dos de ellas graves- fueron atendidas en centros médicos debido a los disturbios, según el Servicio de Hospitales de Hong Kong.

Los activistas irrumpieron en la sede del Parlamento hongkonés, después de varias horas de asedio, protegidos por escudos de fabricación casera, cascos amarillos y paraguas, y permanecieron en el edificio durante horas. Ondearon las banderas de la antigua colonia británica de Hong Kong y una versión en blanco y negro de la Bauhinia o bandera hongkonesa, símbolo de las protestas, y provocaron daños materiales, así como pintadas en las paredes del salón de plenos.

Asimismo, los manifestantes reiteraron sus cinco demandas dirigidas a la jefa ejecutiva de Hong Kong, Carrie Lam, incluida su propia dimisión. En un comunicado conjunto, la oposición exigió así la retirada de la ley de extradición a China, investigar el uso por la Policía de pelotas de goma y bolsas de perdigones contra los manifestantes, retirar todos los cargos presentados contra manifestantes desde el 12 de junio y la liberación de todos los detenidos.

gas lacrimógeno Según el diario local Apple Daily, a las 07.30 horas (hora local) había miles de personas en la zona, así como 5.000 agentes, que fueron desplegados para hacer frente a las protestas. Cientos de ellos se enfrentaron hasta en tres calles a los manifestantes, que habían levantado barricadas adornadas con paraguas, símbolo de las protestas, y habían lanzado huevos, escombros y paraguas contra los agentes, que respondieron con gas lacrimógeno. Finalmente, los agentes lograron alcanzar la sede legislativa, donde quedaba una treintena de manifestantes. Por su parte, Ted Hui, un diputado del Partido Democrático de Hong Kong, pidió calma a los agentes porque los activistas estaban ya abandonando el lugar.

Este año las protestas contra la devolución de Hong Kong a China coincidieron con los disturbios registrados en Hong Kong a lo largo del último mes debido al polémico proyecto de ley de extradición. La propuesta de ley plantea la posibilidad de extraditar a China a algunos detenidos en Hong Kong, en lo que sus detractores consideraban una posible amenaza para la seguridad de los arrestados, dada la precaria situación de los Derechos Humanos en el gigante asiático. - E.P.

pekín: “se ha cruzado la LÍNEA ROJA”

Protestas “maléficas”. Los medios de la China continental no se hicieron eco de las protestas, pero el Global Times, considerado cercano al Partido Comunista Chino, condenó que la oposición hongkonesa haya cruzado una “línea roja”. En concreto, criticó la “representación ritual” de la oposición en el aniversario de la devolución de Hong Kong a China y el “camino maléfico” de la protesta. “Esos violentos criminales son tan arrogantes que no respetan la ley de Hong Kong, un panorama que enfurece y entristece a quienes aman a esta ciudad”, reprochó, así como denunció que los daños materiales y morales “empañan la imagen” de Hong Kong. - E.P.