Hong Kong - Un grupo de hombres vestidos de blanco con cañas de bambú y barras metálicas causó 45 heridos en una estación del metro de Hong Kong tras las manifestaciones en favor de reformas democráticas del domingo, incidente que causó consternación entre la población de la ciudad. En la entrada de la estación de Yuen Long, en el andén, junto a una escalera mecánica o incluso dentro de los vagones, el grupo de blanco repartió bastonazos a todo aquel que se cruzara en su camino. El suceso, que de momento no se ha traducido en arresto policial, pilló por sorpresa a Zachary Wong, consejero del distrito hongkonés de Yuen Long y conocedor de la presencia mafiosa en el barrio.

Stanley Yip, un residente de un municipio cercano, aseguró haber visto a una docena de hombres de blanco apaleando a pasajeros. “Los atacantes parecían enfadados y proferían insultos. Todos rondaban la treintena o la cuarentena”, contó Yip. Al menos 45 personas fueron hospitalizadas o recibieron tratamiento, entre ellas una embarazada, según los servicios sanitarios. Uno de los heridos permanece en estado grave, y otros tantos abandonaron el lugar ensangrentados. “No tengo palabras”, expresó Wong. “Es totalmente inaceptable que las mafias apaleen a gente inocente, y que la Policía no le preste atención y llegue al lugar de los ataques cuando estos han terminado”.

La Policía recibió una llamada de socorro en torno a las 22.40 hora local (16.40 hora GMT) y, siete minutos después, dos agentes llegaron al lugar, pero se marcharon al poco tiempo. El responsable de Relaciones Públicas de la Policía de Hong Kong, John Tse Chun-chung, explicó que estos decidieron no actuar al verse superados en número, por lo que regresaron para solicitar un despliegue mayor. Así, no fue hasta las 23.20 hora local (17.20 hora GMT) que apareció la Unidad Táctica de la Policía, destinada a emergencias a gran escala, que no realizó ninguna detención.

AVISADOS

Según el consejero del distrito, el sábado pasado algunos textos en redes sociales advirtieron a los vecinos de Yuen Long de que serían atacados si acudían a la manifestación en favor de reformas democráticas prevista para el domingo, así que decidió informar de posibles altercados en la zona el domingo. Wong dijo que recibió llamadas de cinco vecinos avisándole de los sucesos, y que la Policía no respondió a sus peticiones de auxilio.

Entre el bando de los manifestantes también se registraron incidentes contra la sede de la delegación del Gobierno de China en Hong Kong, tras una marcha que reunió a decenas de miles de personas. En esto, la oficina de Asuntos de Hong Kong y Macao del Consejo de Estado del Gobierno de China señaló que “algunos manifestantes radicales lanzaron bombas de pintura negra al emblema nacional colgado del edificio” y “pintaron con espray insultos en los muros exteriores”.

La del domingo es una vuelta de tuerca más en el devenir de las manifestaciones que comenzaron hace siete semanas en Hong Kong contra una controvertida propuesta de ley de extradición que, según abogados y activistas defensores de los derechos humanos, podría traducirse en un acceso del régimen de Pekín a “fugitivos” refugiados en suelo hongkonés.