moscú - El Servicio Hidrometeorológico de Rusia (Rosguidromet) confirmó ayer que el breve aumento de la radiación tras la explosión de un misil con fuente de alimentación isotópica se debió a “gases inertes radiactivos”, producto de la desintegración de radionucleidos de estroncio, bario y lantano.

En un comunicado publicado en su página web, Rosguidromet precisó que las muestras de aire recogidas en la ciudad de Séverodvink, situado junto al polígono donde el pasado día 8 se produjo el accidente, se hallaron radionucleidos de corta vida de estroncio, bario y lantano.

Según la nota, el producto de la desintegración de estos radionucleidos son gases inertes radiactivos, que fueron “la causa del aumento temporal de la potencia de la dosis ambiental de radiación gamma en 8 de agosto de 2019 en Severodvinsk”.

Actualmente, en las muestras de aire y de precipitaciones recogidas en la ciudades de Severodvinsk y Arjánguelsk “no se detectan radionucleidos de origen tecnológico”, aseguró Rosguidromet. “La situación en materia de radiación se ha estabilizado”, se subraya en el comunicado.

El gobernador de la región de Arjanguelsk, Ígor Orlov, aseguró ayer que la salud de la población no está ni estuvo amenazada por contaminación radiactiva, al comentar el comunicado de Rosguidromet.

“Estoy completamente seguro, y tengo todos los fundamentos para ello, de que el 8 de agosto no hubo, como tampoco los hay ahora factores, que amenacen la salud y la vida de la población de región de Arjánguelsk”, dijo Orlov. El gobernador recalcó que ni entre los vecinos de la región ni entre el personal médico hubo o hay afectados por el accidente en el polígono militar. La explosión de misil, que se produjo durante una pruebas, causó la muerte de siete personas, entre ellos cinco ingenieros de Rosatom, la agencia atómica rusa, dejó varios heridos y provocó alarma entre la población local.

El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo sobre los ensayos fallidos que se trataba de nuevas armas “prometedoras”. El observatorio noruego de ensayos nucleares confirmó el viernes que la explosión fue seguida de otro estallido a las dos horas, que probablemente es la fuente de la radiación, según el organismo. El mandatario de esa región de Rusia ha negado que hubiese una segunda explosión. - Efe

El Post-it

Turquía recibe los misiles rusos rechazados por la OTAN. Turquía recibe la segunda entrega del sistema antimisiles ruso S-400, rechazados por la OTAN y Estados Unidos, anunció ayer el ministro de Defensa del país euroasiático, Hulusi Akar. Unos 30 aviones cargados con equipos del citado armamento comprado por Turquía a Rusia aterrizaron en Ankara durante julio para efectuar la primera entrega. Turquía firmó un contrato de suministro con Rusia en abril de 2017, sin revelar aún cuándo terminará la instalación ni cuándo estará operativa. La compra de los S-400 por parte de Ankara ha sido denunciada por Washington.