Roma. Tras casi un mes de crisis política, Italia tiene ya nuevo Gobierno, una coalición entre el antisistema Movimiento 5 Estrellas (M5S) y el socialdemócrata Partido Demócrata (PD), que encabezará Giuseppe Conte y que jurará este jueves sus cargos.

El primer ministro encargado de formar el nuevo Ejecutivo anunció hoy la composición del Consejo de Ministros, en el que el líder del M5S, Luigi Di Maio, se hará cargo de Exteriores.

En total habrá veintidós ministros (contando el subsecretario de la Presidencia del Consejo de Ministros), de los cuales nueve son del PD, once del M5S, una responsable técnica en Interior y uno del pequeño partido de izquierda Libres e Iguales.

Siete de los veintidós ministros serán mujeres, apenas un tercio del total.

Entre las carteras más importantes, la de Defensa la ocupará Lorenzo Guerini (PD) -en el anterior ejecutivo este Ministerio estaba en manos del M5S- y la de Economía, Roberto Gualtieri, también del PD, donde antes estaba el técnico Giovanni Tria en el gabinete entre el M5S y la ultraderechista Liga.

El único ministerio en manos de un técnico será el de Interior, que ocupará Luciana Lamorgese, exprefecta de Milán, que tendrá que lidiar con el fenómeno de la inmigración y la seguridad donde antes lo hacía con mano de hierro el ultraderechista Matteo Salvini.

En Justicia estará Alfonso Bonafede (M5S), en Medio Ambiente repite Sergio Costa (M5S) y el único ministro de un tercer partido es Roberto Speranza (Libres e Iguales) en Sanidad.

Conte y sus ministros jurarán su cargo mañana en la sede de la Jefatura del Estado, según anunció el secretario general de la Presidencia de la República, Ugo Zampetti.

Y después tendrán que pedir la confianza de las cámaras, lo que podrá ocurrir este viernes o ya el lunes próximo.

El primer ministro, que también encabezó el anterior gabinete de coalición entre el M5S y la Liga de Matteo Salvini, anunció la composición del nuevo Gobierno después de reunirse con el presidente italiano, Sergio Mattarella, en el Palacio del Quirinale.

Conte eliminó las "reservas" con las que había aceptado el encargo de formar Gobierno -una fórmula habitual- al poder presentarse ante el jefe del Estado con el programa y la lista de ministros, después de días de frenéticas negociaciones entre dos partidos que antes eran enemigos acérrimos.

Mattarella aceptó la propuesta sin vetar ningún nombre, dando así luz verde al nacimiento del gobierno número 66 de la República Italiana y el primero de mayoría parlamentaria entre el M5S y el PD, con el apoyo de Libres e Iguales.

El líder del Cinco Estrellas y nuevo titular de Exteriores, Di Maio, reaccionó así en Facebook: "Será y debe ser un Gobierno valiente y ambicioso, capaz de llevar a cabo medidas importantes para el crecimiento y el desarrollo de Italia".

"Hay un gran deseo de hacerlo y comenzaremos donde lo dejamos, con el recorte de 345 parlamentarios (caballo de batalla del M5S) y un ahorro de aproximadamente 500 millones de euros para ser enviados a escuelas, infraestructuras, hospitales", agregó.

El primer ministro Conte dijo que será un Gobierno "reforzado por un programa que mira hacia el futuro" y añadió: "Dedicaremos nuestras mejores energías, nuestras competencias para mejorar Italia en interés de todos los ciudadanos".

Y el líder del PD, Nicola Zingaretti, aseguró que "ahora es el momento de cambiar Italia" y se ha podido "parar a Salvini y el mero anuncio de esta nueva fase convierte a Italia de nuevo en protagonista en Europa".

El presidente italiano apareció ante los medios congregados en el Quirinale para darles las gracias por todos los días que ha durado la crisis de gobierno y para reconocer su trabajo.

"Es precioso poder tener perspectivas y valoraciones diferentes y quiero subrayar el valor de la prensa", dijo Mattarella.

Después añadió: "Una vez que, en base a las indicaciones de que había una mayoría parlamentaria, se ha formado un gobierno, la palabra compete al Parlamento y al Gobierno" que "en los próximos días se presentará ante las cámaras para pedir la confianza y presentar su programa".

Muy distinta ha sido la reacción del antiguo vicepresidente italiano y líder de la Liga, Salvini, quien volvió a insistir en que el tiempo pondrá en su lugar a este Ejecutivo. "No podrán escapar al juicio de los italianos", señaló, en referencia a las futuras elecciones que espera ganar.