La Paz - Evo Morales se ha proclamado vencedor de las elecciones en Bolivia con el resultado más bajo desde que hace trece años llegó al poder, cuestionado por una oposición que denuncia un gigantesco fraude y por parte de la comunidad internacional. Estas son algunas de las claves para entender la situación en el país sudamericano. El órgano electoral publicó en la noche del jueves el recuento al 99,99%, porque el 0,01 restante corresponde a cuatro actas de votación anuladas en la región amazónica de Beni.

Este cómputo da a Evo Morales, candidato a la reelección por el gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS), el 47,07% de votos, frente al 36,51 del opositor Carlos Mesa, de la alianza Comunidad Ciudadana.

Morales logra de este modo evitar la segunda vuelta por tan solo un 0,56%. La ley electoral exige en Bolivia el 50 por ciento de los votos más uno o en el rango del 40 por ciento con 10 puntos de ventaja sobre el segundo. El mandatario boliviano ganó por primera vez en 2005 con el 53,72%, en 2009 con el 64,22 y en 2014 con el 63,36%.

órgano electoral cuestionado El Tribunal Supremo Electoral se limitó a publicar los datos en su web sin emitir pronunciamiento alguno sobre su proclamación oficial. La presidenta, María Eugenia Choque, compareció en público por última vez el pasado miércoles, rechazando entre sollozos que haya fraude, y después el cómputo dejó de realizarse públicamente en un hotel de La Paz.

Poco después, también ese mismo día, se conocía la renuncia del vicepresidente, Antonio Costas, en desacuerdo con la forma en que se difundieron los resultados provisionales.

La forma en la que se transmitieron esos resultados parciales es en gran media el origen de las sospechas de organismos como la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea (UE) y gobiernos como los de Argentina, Brasil, Colombia y Estados Unidos, que piden que se celebre una segunda vuelta para eliminar las dudas.

La noche del pasado domingo después de la celebración de las votaciones el tribunal emitió a través de un sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) un recuento que, con cerca del 83,7%, daba a Evo Morales el 45,28% y el 38,16% a Mesa. Ello daba lugar a una segunda vuelta por ser los dos más votados pero sin alcanzar el 50 más uno o el 40 con diez puntos de diferencia.

Sin embargo, este recuento preliminar, no oficial, se detuvo y no se reanudó hasta la noche del lunes con el 95,22% escrutado, que daba el 46,86 al presidente y el 36,73 al opositor, con lo que Morales evitaba una segunda ronda por unas décimas.