La Paz/Madrid - El Gobierno surgido del golpe de Estado en Bolivia dio ayer 72 horas a la diplomática española que visitó el viernes a la embajadora de México en La Paz así como a esta última para que abandonen el país tras el incidente ocurrido a raíz de dicha visita. Horas más tarde, como respuesta al anuncio del autoproclamado Ejecutivo boliviano, el Gobierno español declaraba como personas no gratas a tres diplomáticos bolivianos acreditados en España "en reciprocidad al gesto hostil" del Ejecutivo interino boliviano.

En un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores, exige que el actual gobierno interino de Bolivia "reconduzca y desescale los contenidos de sus afirmaciones y se recupere cuanto antes el buen sentido de confianza y cooperación" entre ambos países.

Según la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas, una vez emitida esta declaración deben ser requeridos por su propio Gobierno, en este caso el boliviano, para que regresen a su país de origen.

Personas 'non gratas' En el país sudamericano, el anuncio de la expulsión de las dos diplomáticas, así como del cónsul de España, lo hizo la propia autoproclamada presidenta interina de Bolivia, Jeanine Añez. "El Gobierno constitucional que presido ha decidido declarar persona non grata a la embajadora de México en Bolivia, María Teresa Mercado, a la encargada de negocios de España en Bolivia, Cristina Borreguero, al cónsul de España en Bolivia, Álvaro Fernández, y al grupo de los presuntamente diplomáticos encapuchados y armados", señaló.

"Este grupo de representantes de los gobiernos de México y de España ha lesionado gravemente la soberanía y la dignidad del pueblo y del gobierno constitucional de Bolivia", sostuvo Añez, que pese a surgir de un golpe de Estado se refiere a su gobierno como constitucional.

En este sentido, aseguró que "la conducta hostil intentando ingresar de forma subrepticia y clandestina a la residencia de México en Bolivia desafiando a los oficiales policiales bolivianos y los propios ciudadanos son hechos que no podemos dejar pasar".

Borreguero acudió a primera hora de la mañana del viernes a la embajada de México, en lo que el Gobierno español ha definido de "visita de cortesía", después de que el país azteca hubiera denunciado un incremento de la presencia policial boliviana en torno a la residencia de Mercado y la propia Embajada en días anteriores, desencadenando un cruce de reproches entre los dos países. México mantiene acogidos en dichas dependencias en La Paz a diez antiguos miembros del Gobierno de Evo Morales, contra algunos de los cuales pesan órdenes de arresto de las nuevas autoridades que gobiernan el país tras la huida forzada por el Ejército del mandatario el pasado 10 de noviembre. El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha defendido en todo momento su tradición de país de asilo, para argumentar la acogida a los miembros del gobierno perseguidos tras el golpe de Estado.

LA VISITA DE LA POLéMICA En medio del cruce de reproches entre los dos gobiernos, el viernes se produjo la visita de la encargada de negocios, un gesto que fue visto por los sectores que apoyan el golpe en el país andino como un intento de sacar de allí a los asilados políticos, algo que desde el Ministerio de Asuntos Exteriores español se ha descartado rotundamente.

Al término de la visita, los vehículos en los que llegó Borreguero no pudieron regresar hasta la residencia de la embajadora mexicana para recogerla, ya que la Policía boliviana se lo impidió, presuntamente por la presencia de personas encapuchadas en ellos y "presumiblemente armadas", según denunció la canciller boliviana, Karen Longaric.

Ante estos sucesos, el Ministerio que dirige de forma interina Margarita Robles anunció la apertura de una investigación, pero ello no aplacó los ánimos en Bolivia, donde el expresidente Jorge Tuto Quiroga, delegado presidencial ante la comunidad internacional, hizo el domingo unas duras declaraciones y pidió al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, que se disculpe con Bolivia.

"Qué penoso que Pedro Sánchez esté haciendo operativos con rambos para extraer a criminales, delincuentes blancoides y fraudulentos que conocen del proyecto castrista y chavista", sostuvo Quiroga, en referencia a los cuatro policías que acompañaron a la delegación diplomática española en la visita.

Así las cosas la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México instruyó a María Teresa Mercado, embajadora en Bolivia, que regrese a territorio mexicano, "con el fin de resguardar su seguridad e integridad", después de que la presidenta interina boliviana la expulsara del país. "El gobierno de México toma nota de la comunicación por la que se declara persona non grata a la embajadora", dijo la cancillería en un comunicado.

En su cuenta oficial de Twitter, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, reconoció "la valiosa" actuación de Mercado en Bolivia, quien aseguró "ha cumplido cabalmente representando a México y su causa en favor del asilo y la paz". Señaló que "será siempre timbre de orgullo su entereza y apego a la mejor tradición de política exterior" de México.

actuación Histórica Mientras que el director general de organismos y mecanismos regionales americanos de la SRE, Efraín Guadarrama, expresó en la misma red social el respaldo a Moreno "estamos muy orgullosos de ti", escribió. "Cuando le eres incómoda a un gobierno que llegó al poder mediante un golpe de Estado, significa que hiciste un gran papel", dijo, y agregó "pasaste a la historia. Felicidades. Te recibiremos como te mereces".

Maximiliano Reyes Zúñiga, subsecretario para América Latina y el Caribe de la SRE, aseguró también en Twitter que la embajadora era "un ejemplo de dignidad, valentía, patriotismo y sobre todo legalidad" y expresó su respaldo a la funcionaria. La SRE destacó el desempeño de Mercado, quien "ha obtenido condecoraciones de naciones como Dinamarca y Países Bajos". - E.P./Efe