Al menos decenas de miles de personas se fundieron este fin de semana en multitudinarias marchas solidarias convocadas en todo el mundo para denunciar el racismo y la violencia policial tras la muerte en Estados Unidos del afroamericano George Floyd.

Las protestas antiracistas por la muerte de Floyd, que falleció el 25 de mayo después de que la policía en Minneapolis lo inmovilizara durante casi 9 minutos impidiéndole respirar, han prendido en diversos puntos del globo, y en cada país se denunciaron casos similares locales.

En Australia decenas de miles de personas marcharon por varias ciudades en apoyo de las manifestaciones tras la muerte de Floyd, y para protestar contra el racismo, incluidas las muertes de aborígenes australianos cuando se encontraban bajo custodia de las autoridades.

"El racismo es una pandemia", "El silencio blanco es violencia" y "Detengan las muertes bajo custodia policial", son algunos de los carteles que acompañaban a banderas aborígenes durante la marcha en Sídney, donde se congregaron unos 10.000 personas.

"Somos los dueños tradicionales de esta tierra y estamos unidos no solamente por el color con nuestros hermanos negros en Estados Unidos sino con los indios nativos. Tenemos algo común con todas las naciones negras de todo el mundo porque hemos sido colonizados con violencia y genocidio", decía uno de los ancianos aborígenes durante la marcha.

Cientos de personas se manifestaron pacíficamente en las calles de Tokio y Seúl para denunciar el racismo con motivo de la muerte de Floyd a manos de la policía.

En la capital japonesa unas 500 personas de diversas nacionalidades marcharon y se manifestaron frente a la céntrica y popular estación de Shibuya. En Seúl, un centenar de personas, varios de ellos estadounidenses, marchó por el céntrico barrio de Myeongdong portando mensajes con el lema "Black lives matter" (Las vidas negras importan), que ha encabezado las protestas en multitud de puntos de EEUU.

En el Reino Unido, una multitud de ciudadanos, muchos con máscaras faciales y guantes por el coronavirus, se ha congregado en la plaza del Parlamento, en el centro de Londres, y también se han convocado demostraciones en otras partes del país.

Las organizaciones británicas Libres de Tortura y Consejo para el bienestar de los inmigrantes pidieron al Gobierno de Londres "actuar" contra el racismo "sistémico" que también existe en el Reino Unido.

Señalaron que este arraigado trato discriminatorio, que incide en aspectos como la educación, la vivienda, el empleo y la salud, se evidencia actualmente en el efecto de la pandemia de la COVID-19, que ha causado proporcionalmente más muertes entre las minorías étnicas que en el resto de la población del país.

En París, entre 1.000 y 2.000 personas se concentraron junto a la plaza de la Concordia a unos cientos de metros de la embajada de EEUU, donde pretendían celebrar su convocatoria.

Se lo impidió un fuerte cordón policial que había bloqueado con vallas y vehículos el acceso a un amplio perímetro de varios kilómetros que incluía buena parte de la avenida de los Campos Elíseos. Según el portavoz de Brigada contra la Negrofobia, Franco Lollia, se trataba de "rendir homenaje a George Floyd", pero también "denunciar el racismo institucional que gangrena Francia".

Otra acción reunió a familias de personas que denuncian haber sido víctimas de violencia de la policía y que se han constituido en un colectivo los que habían pedido acudir al Campo de Marte para que se "amplifique el movimiento de solidaridad contra la impunidad de las fuerzas del orden". También hubo congregaciones en Lyon, Burdeos, Lille o Rennes.

En Atenas, una manifestación por la violencia policial contra los ciudadanos negros en EEUU desembocó en las últimas horas en enfrentamientos en el centro de la ciudad.

Varias personas se separaron del cuerpo de la manifestación y lanzaron piedras a la Policía antidisturbios, que respondió lanzando gases lacrimógenos.

Los manifestantes fueron del Parlamento a una comisaría de Policía cercana en el barrio de Kolonaki, desde la que intentaron avanzar hasta la embajada estadounidense, pero fueron bloqueados por la Policía. Dos personas fueron detenidas anoche y otras cinco lo fueron en una protesta similar tras enfrentamientos con la Policía frente a la embajada de EEUU.

Miles de personas se sumaron a la ola de solidaridad en Alemania, donde se convocaron manifestaciones silenciosas en una veintena de ciudades. En la céntrica plaza Alexanderplatz de Berlín, unos 15.000 manifestantes se congregaron según la policía en una protesta en la que inicialmente se habían registrado 1.500 personas; en Hamburgo, las fuerza de seguridad cifraron el número de participantes en alrededor de 14.000; en Fráncfort, Múnich y Dresde, en 8.000, 7.000 y 4.000, respectivamente.

Y en Düsseldorf, donde se congregaron unas mil personas, los manifestantes guardaron 8 minutos y 46 segundos de silencio, exactamente el tiempo que el policía acusado de asesinato en segundo grado mantuvo presionado su rodilla contra el cuello de Floyd.