Martín Zabalza (Almandoz, 1962) destaca en primer lugar la urgencia humanitaria y la respuesta del Ejecutivo foral ante la crisis de refugiados. “Lo primero es atender a las víctimas”, recalca.

Para el director general de Paz, Convivencia y Derechos Humanos del Gobierno de Navarra, este conflicto es de “una gravedad máxima, que no podemos obviar. Una invasión de un país por parte de una potencia mundial, con una fuerza absolutamente desmedida”. Un conflicto que “nos está llevando a hablar de utilización de armas nucleares”, ahonda. Según Zabalza, hay una “respuesta mundial ante un conflicto con carácter mundial. No reconocer el problema que tenemos delante sería un error. Tenemos un problema gravísimo. A su juicio, “todos los conflictos empiezan por una falta de diálogo, y todos terminan dialogando. Se previenen y se solucionan con diplomacia. El diálogo tiene que ser permanente. Ahora bien, las naciones democráticas tienen derecho a su defensa, cuando alguien invade un territorio de un país, y más cuando no estamos hablando solo de dos ejércitos enfrentados, sino de una invasión que produce una vulneración gravísima de derechos humanos de la población civil. Por lo tanto, creo que la actuación de la Unión Europea o de España está absolutamente justificada”.

A la pregunta de si esa ayuda militar puede generar más sangre, Martín Zabalza se plantea lo contrario: si la falta de ayuda favorecería un escenario más sangriento. Él apuesta “clarísimamente por la intervención”, y no dejar a Ucrania “a su suerte frente a una potencia como Rusia”. Asimismo, plantea si fue legítimo enfrentarse militarmente a Hitler, a los nazis, a Mussolini o al fascismo en los años treinta. Él cree que sí, y se apoya en el “amplio consenso” al respecto. “¿Fue legítimo que las democracias europeas dejasen solo al Gobierno de la Segunda República, y no intervinieran en España, mientras sí intervinieron los nazis y los fascistas italianos?”. Martín Zabalza entiende que esa falta de intervención en la guerra española “supuso cuarenta años de dictadura”, por lo que considera que “los demócratas españoles tenemos claro que esa no fue una buena solución, y que fue legítimo enfrentarse militarmente a Hitler y a los nazis”. Ese “mismo principio” lo aplica ahora a Ucrania frente a Rusia.

Zabalza dice no creer en un “antimilitarismo básico, naíf y populista”. Pone un ejemplo: “Los corredores humanitarios solo los pueden hacer militares”. Cree que “en estos momentos hay un debate bastante pobre de antimilitarismo o militarismo, cuando tiene que ser derechos humanos o dictadura, y regímenes que invaden a otros países”. Destaca que la Unión Europea tiene un “parlamento democrático supranacional, y por lo tanto, una legitimidad democrática, clave a la hora de aplicar los derechos humanos. Aquellos regímenes que no la tienen son los que más los vulneran ”, compara. Y piensa que Rusia, pese a su “déficit democrático” “debe asumir que junto a sus fronteras hay países democráticos, y eso, lejos de suponer una amenaza es todo lo contrario”.

“Las naciones democráticas tienen derecho a su defensa cuando alguien les invade el territorio de su país”