- Los ministros de Defensa de la OTAN decidieron este miércoles empezar a estudiar cómo reforzar su postura militar en todos los ámbitos a “largo plazo”, incluyendo con más tropas y equipos preposicionados en el este de Europa, ante la “nueva realidad”, aunque descarta enviar tropas en una misión de paz como quiere Polonia.

“Afrontamos una nueva realidad para nuestra seguridad. Así que debemos reconfigurar nuestra defensa colectiva y disuasión a largo plazo”, indicó el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en una rueda de prensa tras una reunión extraordinaria de ministros aliados de Defensa para abordar la crisis ucraniana, en la que también intervinieron los ministros de Ucrania, Georgia, Finlandia y Suecia.

En concreto, los ministros encargaron ayer a los mandos militares de la Alianza “desarrollar opciones en todos los dominios”, tierra, mar aire, espacio y ciberespacio, teniendo en cuenta que a nivel terrestre la nueva postura militar “deberá incluir más fuerzas en la parte oriental de la Alianza, con una disponibilidad mayor” y “con más equipos y suministros preposicionados”.

Stoltenberg también dejó claro en su comparecencia que la OTAN no tiene planes de enviar tropas sobre el terreno en Ucrania ni aviones en apoyo de una zona de exclusión aérea, como solicita el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.

“Apoyamos los esfuerzos para la paz, pedimos al presidente (ruso, Vladímir) Putin que saque sus fuerzas, pero no tenemos planes de desplegar tropas de la OTAN sobre el terreno en Ucrania”, indicó.

Polonia había propuesto enviar tropas aliadas a Ucrania en misión de paz para asegurar la evacuación de la población civil a través de corredores humanitarios.

El político noruego aseguró que los aliados están “unidos” para dar apoyo a Ucrania a fin de que pueda defenderse de la invasión rusa, pero también sobre que “la OTAN no debe desplegar fuerzas en el terreno o el espacio aéreo de Ucrania”.

“Porque tenemos la responsabilidad de que este conflicto no escale fuera de Ucrania”, zanjó, y afirmó que el sufrimiento que se está viendo dentro de ese país podría ser peor si la OTAN entrara en acción y el conflicto se convirtiera en una guerra entre Rusia y la Alianza.

Stoltenberg también se pronunció sobre la posibilidad de que Ucrania no llegue a ingresar en la OTAN, y aseguró que “el mensaje es el mismo ahora que desde hace años”, sobre que es un país soberano con derecho “a elegir su propio camino”, algo que corresponde decidir al Gobierno ucraniano y a los 30 aliados, “no a Rusia”.

La ministra española de Defensa, Margarita Robles, destacó que hay que prepararse para “una guerra larga” en Ucrania, y subrayó que la inversión en Defensa es necesaria para asegurar la paz y otras prioridades como la educación y la sanidad.

Jens Stoltenberg afirmó que es “demasiado pronto para especular sobre el resultado de la guerra”, pero instó a “no subestimar los daños” que pueden causar las capacidades militares de Rusia y su “voluntad de utilizar la fuerza e imponer devastación”.

Capacidad de defensa. La OTAN prevé que en el aire haya “más poder aéreo aliado” y un refuerzo de la defensa aérea y de misiles integrada y, en el mar, grupos de ataque de portaaviones, submarinos y “un número significativo de buques de combate de forma permanente”.

Maniobras. Estudiarán el futuro de las ciberdefensas y cómo aprovechar mejor los recursos espaciales aliados, y considerarán más entrenamientos y ejercicios conjuntos “con más frecuencia y en mayor número”.

Más gasto en defensa. La OTAN avanzó que serán necesarias “grandes inversiones” y recuperó la petición de que los aliados inviertan un mínimo del 2% de su PIB en defensa.

Presencia. Ahora hay 100.000 militares estadounidenses en Europa y unos 40.000 soldados bajo mando directo de la OTAN.