El presidente de EEUU, Joe Biden, ha reiterado su sospecha de que Moscú se está planteando atacar a Ucrania con armas químicas bajo el pretexto de que Estados Unidos tiene armas biológicas en ese país, algo que Biden dijo que es "simplemente falso". Así lo ha expresado durante un acto con empresarios en Washington durante el cual ha agradecido a los directores ejecutivos de varias empresas estadounidenses el apoyo demostrado a Ucrania con la suspensión de operaciones en Rusia.

"Me complace ver a las empresas estadounidense cumplir su parte al hacer donaciones para Ucrania y cerrar sus operaciones (en Rusia) sin que nadie se lo pidiera", dijo Biden.

El mandatario subrayó que grandes empresarios "ayudaron muchísimo para imponer sanciones y generar costos reales para la economía rusa", y aseguró que ello "está dando resultados".

A raíz de la invasión rusa de Ucrania iniciada el pasado 24 de febrero, las marcas más emblemáticas de Estados Unidos, como Coca Cola, McDonalds, Starbucks, Google, Apple, Meta (Facebook) o Youtube, anunciaron casi al unísono la suspensión de sus operaciones y servicios en Rusia. "Fue realmente importante lo que todos ustedes hicieron", agradeció Biden.

El presidente reiteró ante los empresarios la advertencia hecha horas antes de que Rusia podría estar planeando ciberataques masivos contra Estados Unidos.

Aseguró que el Gobierno estadounidense "está haciendo su trabajo para estar preparado" ante esta posibilidad, pero también pidió al sector privado que "invierta todo lo que pueda" en ciberseguridad.

A dos días de que Biden viaje a Bruselas para participar en una cumbre de la OTAN sobre Ucrania, el mandatario dijo que el presidente ruso, Vladímir Putin, esperaba encontrarse una Alianza Atlántica "dividida", algo que no ha ocurrido.

"Puedo asegurarles que la OTAN no ha estado más fuerte y unida en toda su historia. Y eso se debe en gran parte debido a Putin", expresó.

Biden llegará a Bruselas la noche del miércoles y el jueves participará en tres cumbres: la de líderes de la OTAN, la de la Unión Europea (UE) y otra del G7, antes de dar una rueda de prensa.

El viernes despegará hacia Polonia, donde su agenda no está demasiado clara todavía, más allá de la reunión que tiene programada el sábado con el presidente polaco, Andrzej Duda, antes de volar de vuelta a Washington.