Agur, tía Sagrario. La vida, la vida plena es eso que tienen las personas buenas. La tuya ha sido plena. Sin ninguna duda. Porque si en algo coincidimos las personas que hemos tenido la suerte de conocerte, es que has sido, ante todo, una mujer buena.

Eras una mujer sonriente, con esa sonrisa serena de quien han logrado una vida dichosa. La pequeña de la familia, querida en tu niñez, en tu juventud, siendo adulta y en la ancianidad, cuando te quedaste como superviviente de esa generación de Aranburus que vivieron con confianza en la vieja Iruñea, haciendo frente al destino no siempre amable, con serenidad. Tu imagen, hasta hace pocos años, estaba siempre ligada a la del tío Javier. Una pareja feliz, tan feliz como para tener diez hijas e hijos y disfrutar de quince nietos y nietas. Dejas una familia bonita, que seguirá recordándote, seguro, en tantos y tantos momentos. Algunos de ellos compartidos con sobrinos, sobrinas Aranburus y Garaikoetxeas y sobrinos nietos de esas terceras y cuartas generaciones. Vamos a echarte mucho de menos en la procesión de San Fermín, en la calle Zapatería, la calle de vuestra-nuestra familia. Y en los Aranburu Eguna que seguro seguiremos celebrando. Y en tantos otros momentos.

Mucha gente te ha recordado como orfeonista, de las que dejan huella, solista en innumerables ocasiones, con esa voz tan especial y con ese gusto al cantar, incluso hasta hace poco. Melodias y música para esa vida plena. Dantzari de joven, pianista toda la vida, hasta el último momento. Qué sencillez para disfrutar de la belleza, tía. Cuánto hemos aprendido.

No tengo ninguna duda de que ya estás bailando y cantando con Javier y con tus hermanos y hermanas, con tu padre y tu madre. Yo, en este momento, me quedo con esa imagen del 2 de marzo de 2018, en el homenaje que el Ayuntamiento de Iruñea le hizo al Orfeón en la casa consistorial. Ahí estabas, sentada en un sillón en el salón de recepciones, escuchando y disfrutando con tranquilidad la interpretación de tu querido orfeón. Porque también sabías escuchar. Qué categoría.

Goian bego, tía. Eskerrik asko eman diguzun guztiarengatik.

Daniel Saralegi Aristu, nieto de tu hermana Pilar.

Sagraro Aramburu, con sus hijos y su nieta, en el acto de entrega de la Medlla de Oro de Navarra al OrfeónSagraro Aramburu