pamplona - El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, advirtió ayer de que su partido no aceptará “vetos” ni de la izquierda abertzale ni de otros partidos en torno al nuevo estatus político, porque ni el acuerdo actual “es un dogma de fe inalterable” ni cabe aceptar “estrechos corsés” constitucionales. Ortuzar se refirió así al debate de la ponencia de autogobierno durante su intervención en el mitin del PNV en el malecón de Zarautz para abrir el curso. A este acto, en el que también intervino el presidente del PNV de Gipuzkoa, Joseba Egibar, asistieron como invitados el presidente del PDeCAT, David Bonvehí, y la vicepresidenta de la formación catalana, Miriam Nogueras, con quienes Egibar consideró que comparten causa.
El presidente del PNV defendió la necesidad de ampliar el acuerdo en torno al nuevo estatus. “Toca hablar, toca cruzarse papeles y propuestas, toca negociar, toca moverse a todos”, dijo. Ortuzar quiere “menos vetos” para lograr “un acuerdo lo más amplio posible”, en el que quepan quienes, como el PNV, apoyaron el Estatuto de Gernika y también “los que entonces se quedaron fuera”.
En otro orden de cosas, reclamó la transferencia de las competencias pendientes, porque se trata de “un acto de justicia” y también de “una muestra de voluntad política de cambio que manifiesta a menudo el Gobierno de Pedro Sánchez”. Aseguró que por su parte el PNV será “leal y coherente”. “Solo pedimos la misma implicación para que el autogobierno vasco avance y para que se cumpla la ley, porque el Estatuto de Gernika es ley y hay que cumplirla”. - D.N.
