madrid - Días después de que el Ministerio de Defensa confirmara que iba a iniciar los trámites para cancelar el contrato de venta de 400 bombas, ante la sospecha de que Arabia Saudí pudiera emplearlas contra Yemen, el Gobierno afirmó ayer que está trabajando para salvar el contrato de cinco corbetas firmado con Arabia Saudí, valorado en 1.813 millones de euros. Asimismo, aseguró que la cancelación de la venta de las bombas de precisión es una mera “declaración de intenciones” del Ministerio de Defensa que debe ratificarse en una comisión interministerial.

Una decisión que, según el Gobierno, ha causado discrepancias con Arabia Saudí, así como protestas entre los trabajadores de Navantia, astillero encargado de construir los buques, que teme que el país árabe cancele, como represalia, el contrato naval. En respuesta, más de mil de trabajadores de Navantia, en San Fernando, Cádiz, cortaron ayer el tráfico de la autovía A-4 por miedo a la pérdida del contrato, que se calcula que generará, durante 5 años anualmente, casi 6.000 empleos directos e indirectos.

Ante esto, la portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, dijo ayer que el Ejecutivo defenderá el contrato y la carga de trabajo de la empresa, y negó la existencia de una crisis diplomática con Arabia Saudí, aunque “puede haber un intercambio de opinión y alguna discrepancia que se resolverá”, subrayó.

En esta línea, la secretaria de Estado de Comercio, Xiana Margerida Méndez, aseguró que el contrato para la construcción de esas cinco corbetas sigue en pie y que el Gobierno “en ningún momento” va a poner “en riesgo” ese programa por valor de 1.813 millones de euros. En total, Arabia Saudí compró armas por valor de 270 millones de euros el año pasado, lo que supuso el 6,2% de todas las exportaciones militares de España.

“Somos conscientes de la importancia de este contrato, un magnífico contrato de 1.813 millones de euros y que genera cerca de 6.000 empleos”, destacó la secretaria de Estado de Comercio, que explicó que el jueves se puso en contacto con responsables de Navantia, quienes le aseguraron que el contrato seguía vigente.

la oposición apoya a las familias Sin embargo, Méndez no comentó las razones por las que España decidió cancelar el contrato para la venta de las bombas, decisión que levantó duras críticas al Gobierno por parte del PP, que apuntó que el Ejecutivo de Pedro Sánchez rompió el acuerdo para la venta de las bombas bajo criterios “ideológicos” y “secuestrado” por sus socios parlamentarios.

“¿Han valorado el coste económico, de credibilidad internacional y de seguridad jurídica que supone para España romper un contrato de Estado a Estado?”, inquirió Jesús Postigo, que consideró una “torpeza populista” provocar una “tormenta diplomática” con uno de nuestros principales socios comerciales.

En esta línea, Ricardo Tarno, su compañero del PP, sostuvo que existe un “constante enfrentamiento” dentro del propio Gobierno” y ahora entre sus áreas de Defensa y Comercio.

Por su parte, Francisco Javier Cano, de Ciudadanos, alertó de la “gran incertidumbre” que se vive en la bahía de Cádiz por un contrato que da trabajo a 6.000 familias, lo que genera, según lamentó la diputada socialista Miriam Alconchel, “mensajes de intranquilidad”.

Del otro lado, Carmen Valido, de Unidos Podemos, aplaudió la cancelación del contrato para la venta de bombas a Arabia Saudí porque era una “obligación moral” ante la situación en Yemen, mientras que Juan Antonio Delgado, de Podemos por Cádiz, responsabilizó al PSOE de la crisis de los astilleros que va mucho más allá de las cinco corbetas.

Desde ERC, Ana María Surra apostó por cancelar cualquier venta de armas a Arabia Saudí, al igual que Enric Bataller de Compromís, se preguntó si el Gobierno tiene garantías de que los buques no van a ser empleados para bombardear poblaciones costeras de Yemen. Asimismo, la diputada pidió al Gobierno que se plantee la posibilidad de dejar de vender armas y munición a Marruecos ante la “creciente represión” contra la población saharaui.

Más allá de este comercio, la secretaria de Estado de Comercio garantizó en el Congreso que el sistema de control sobre las exportaciones de armas con el que cuenta España es “de los más exhaustivos del mundo” y prohíbe la venta de material que pueda ser usado contra la población civil o en crímenes contra la humanidad. Además, avanzó que se ha comenzado a articular un sistema de control sobre el uso efectivo que el país de destino hace de las armas que le vende España. - Efe

Sánchez Buscará el apoyo catalán

Acuerdos. El Gobierno se mostró ayer satisfecho de los acuerdos entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias para intentar sacar los presupuestos de 2019, pero, consciente de que ese apoyo no es suficiente, buscará respaldo de los partidos nacionalistas. La ministra de Educación y portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, confirmó que lo hará con todos los partidos catalanes con representación en el Congreso de los Diputados, esto es, ERC y PDeCAT, formaciones que reclaman a Sánchez pasos en relación a los presos encarcelados por el procés independentista y el referéndum del 1-O del año pasado, así como un diálogo entre los Gobiernos español y catalán.