pamplona - Reivindicar Europa para hacer patria, con esta línea argumental se presentó el ex primer ministro francés, Manuel Valls, ayer en Pamplona como renovador de la política contra los populismos y los nacionalismos aunque lo hizo usando una versión renovada de los mantras más viejos del discurso españolista de los últimos 40 años y reclamando refundar el “patriotismo civil” como antídoto. En su versión añeja este discurso mantenía dos lemas clásicos “quieren romper España” y su adaptación local de “Navarra, foral y española”. Así que Valls, como viene haciendo en otras conferencias que ha ofrecido en Palma, Madrid o Málaga, lo proclamó con renovados aires europeístas, rejuvenecido y reivindicando un patriotismo de identidades cruzadas, pero que en esencia es más de lo mismo. Valls proclamó: “Si se rompe España, se rompe Europa”. Y reivindicó en Pamplona la riqueza de sentirse “navarro, español y europeo”. Aprovechó también para recordar la cooperación entre España y Francia contra el terrorismo.

Quizás obvió citar la foralidad por deferencia a Ciudadanos -partido abiertamente antiforalista- y aunque en Pamplona fue invitado por la asociación Sociedad Civil Navarra, Valls lleva semanas participando en actos del partido de Albert Rivera por toda España. Y con el que el propio Manuel Valls no termina de descartar presentarse como candidato a la Alcaldía de Barcelona, ciudad en la que nació hace 56 años.

El que fuera primer ministro de Francia (de 2014 a 2016) bajo el mandato del presidente socialista François Hollande, confesó ayer estar “metido en el debate en España por el futuro de este país”. No obstante, Valls siempre se ha presentado como el “ala derechista” de los socialistas franceses, y tras perder las primarias en su partido frente a Benoît Hamon en 2016 y frustrar sus posibilidades para ser candidato a la presidencia por el PS, comenzó a acercarse a Emmanuel Macron hasta integrar las listas del nuevo partido La República en Marcha y ahora en otro ejercicio de transmutación política a hacer campaña por Ciudadanos en España.

“Hoy el reto de España es Europa, la inmigración, son los valores, es la educación. No los másteres de unos y de otros. Lo más importante es la unidad”, reclamó.

Tras precisar que Europa ha sido “un espacio de libertad y de progreso”, capaz de “integrar también a los países que salían del bloque soviético”, y con razón viendo lo que está pasando” por ejemplo en Ucrania, Valls subrayó que este es “un proyecto para unir”. Preocupado además por “el desafío” que suponen los populismos y por la inmigración, “que no se resuelve solo con palabras”, advirtió que el populismo se aprovecha de las regiones con sentimientos, cultura y lengua “para ir contra los otros y eso es lo que ha pasado en Cataluña”. Manuel Valls denunció que en Cataluña se transmite la idea de que “el que no es independentista es facha”.

Manuel Valls se reafirmó ayer “muy orgulloso” de ser catalán, español y francés, y aseguró que “falta definir qué es ser español y cómo es el patriotismo español”. Y alabó al público asistente: “Sentíos orgullosos de la triple identidad navarra, española y europea. Es una riqueza, no un problema”, afirmó, tal y como había hecho en otras conferencias.

En la concurrida charla, que tuvo lugar en el hotel Tres Reyes de la capital navarra bajo el título Nacionalismos y populismos en la Europa del siglo XXI, estuvo acompañado también por el expresidente de Sociedad Civil Catalana José Ramón Bosch y el empresario Joaquín Villanueva Díaz de Espada, representante de Sociedad Civil Navarra. - D.B.I.

piden que deje su escaño en francia

Por sus ‘bolos’ con Cs. No está gustando que Manuel Valls esté de gira con Ciudadanos. No, al menos, en Francia, donde el ex primer ministro sigue siendo diputado en la Asamblea Nacional. Tanto es así que Farida Amrani, la candidata del partido izquierdista La Francia Insumisa que se quedó a 139 votos de ganarle el acta a Valls (de La República en Marcha) por Évry en las legislativas de 2017, ha puesto en marcha una recogida de firmas para pedirle que deje su acta, al considerar que ha dejado sus funciones para centrarse en su posible candidatura para la alcaldía de Barcelona. Ya tiene 5.000 firmas.