Pamplona - La aventura de Miguel Sanz, Francisco Iribarren y Álvaro Miranda, los dos primeros comprando las acciones Iberdrola con dinero público en 2005 y el segundo retrasando su venta, le ha costado a Navarra 19,6 millones. Una operación “atípica y no habitual dentro de la política de inversiones de Sodena” según denunció la Cámara de Comptos en 2007, que constató además que no se habían seguido los procedimientos ordinarios marcados por ley.

La operación se lleva a cabo sin autorización expresa del Gobierno ni del consejo de administración. El 8 de febrero de 2005 el entonces consejero de Economía, Francisco Iribarren, ordena por carta a Sodena la compra del 1% de Iberdrola por unos 175 millones. Dos días después, la sociedad pública adquiere 9.015.492 acciones de la eléctrica por un importe de 173.556.238 euros. No es hasta un mes después cuando el Gobierno y el consejo de administración validan la operación. Las acciones se habían comprado con fondos propios de Sodena, procedentes de la venta de EHN. La joya de la corona que UPN acababa de vender por 352,56 millones.

Además, para cubrirse ante posibles pérdidas, Sodena contrata con Caja Navarra -el único agente que logró beneficios en esta operación- un seguro que limitaba posibles pérdidas mediante la adquisición de derechos de compra y de venta. El seguro, de más de 90 millones, eleva el coste de la adquisición hasta los 264,51 millones. Sin embargo, se liquida en 2007 dejando expuestas las pérdidas a futuro.

La operación generó gran controversia política en un Parlamento en el que UPN estaba en minoría, y que en varias ocasiones reclamó al Gobierno que se desprendiera de las acciones aprovechando su valor. El Ejecutivo foral sin embargo hizo oídos sordos al tiempo que las acciones se iban depreciando, y no es hasta 2014, en plena crisis con Yolanda Barcina y Lourdes Goicoechea al frente del Palacio de Navarra, cuando acomete la venta en busca de fondos. Lo hace en contra del criterio económico del director de Sodena y perdiendo dinero respecto al valor de compra.

Finalmente, Sodena vende todo el paquete de acciones por 154.375.068 euros, lo que supone un precio medio bruto de 5,35 euros por acción, por debajo del coste de adquisición, de 7,33 euros incluido el coste de seguro. La operación deja así un saldo negativo de 19,6 millones. Sodena destina 135 millones ingresados a cancelar deuda en sus balances. Comptos acabó reprendido al Gobierno de UPN por no dedicar los fondos públicos a inversiones “de rentabilidad económica y social”.

La empresa. Aprovechando los 352 millones obtenidos de la venta de la empresa pública de energía EHN, el Gobierno de UPN, con Francisco Iribarren al frente, decide en 2005 comprar el 1% de Iberdrola. Busca influencia política y rentabilidad.

La operación. El director general de Sodena ejecuta la compra saltándose los procedimientos habituales, sin la aprobación previa del Gobierno ni del consejo de administración. La operación fue ratificada por ambos órganos un mes después.

El resultado. Sodena pagó por las acciones 173,5 millones, y las vendió en 2014 por 154,3. Entre medias, cobró dividendos y contrató un seguro multimillonario con Caja Navarra. El resultado, pérdidas de 19,6 millones.