pamplona - JxCat se resistía ayer a designar a un sustituto que asuma temporalmente las funciones de sus diputados suspendidos por el Tribunal Supremo, lo que deja en el aire sus votos en el pleno de hoy en el Parlament, en un pulso a los letrados y al presidente de la cámara catalana, Roger Torrent.

JxCat y ERC discrepaban en cómo interpretar el dictamen aprobado ayer por el Parlament, que por un lado rechazaba la suspensión de seis diputados procesados por el Supremo -Carles Puigdemont, Jordi Sànchez, Jordi Turull y Josep Rull (JxCat), Oriol Junqueras y Raül Romeva (ERC)- pero, por otro, avalaba que puedan delegar sus funciones en otro miembro de su grupo parlamentario, solución que ya apuntaba el juez Pablo Llarena.

En consonancia con este dictamen, Junqueras y Romeva enviaron el martes un escrito para pedir que otro diputado del grupo de ERC pueda votar en su nombre en el pleno, pero, inesperadamente, JxCat anunció que no tenía intención de hacer lo mismo con sus cuatro afectados.

Los letrados del Parlament advirtieron de que no contabilizarán ningún voto de los diputados suspendidos que no hayan designado a un sustituto de su grupo para que ejerza sus funciones, en un aviso directo a JxCat, aunque según fuentes de este grupo alegaron que, al haber sido rechazada la suspensión, ya no es necesario sustituir a los afectados, sino que sigue valiendo la delegación de voto que ya ejercían.

El criterio de JxCat, según el cual sus tres diputados en prisión -Sànchez, Turull y Rull- y Puigdemont -en Bélgica- pueden seguir ejerciendo el voto delegado sin necesidad de presentar otro escrito, choca con la opinión de ERC, que coincide con la de los letrados, y la tensión entre los grupos se plasmó en el desacuerdo de la Mesa del Parlament. - D.N.