pamplona - Agentes de la Guardia Civil detuvieron ayer al mediodía al expreso de ETA Karlos Apeztegia Jaka. El arresto se produjo cuando salía de la oficina de Etxerat en Hernani (Gipuzkoa) donde trabajaba en la actualidad.

Fuentes del Ministerio del Interior informaron de que la operación está vinculada con la documentación que fue entregada por Francia a España el pasado mes de febrero. Atribuyen al pamplonés ahora detenido haber facilitado a la dirección de la organización terrorista datos e informaciones de potenciales objetivos a través de un canal estable desde prisión en el año 2002.

Algunas de estas informaciones fueron incautadas en 2003 en el transcurso de una operación policial en Saintes (Francia), que culminó con la detención de varios miembros de la ETA, entre ellos Ainhoa García Montero, por entonces una de las responsables de la organización.

a la audiencia nacional Según publicó Naiz, la Guardia Civil comunicó a la familia de Apeztegia que se trata de una requisitoria de la Audiencia Nacional y que, tras pasar por el cuartel de Intxaurrondo, fue trasladado a Madrid.

Apeztegia fue condenado por su implicación en la red de extorsión de ETA y cobrar el llamado impuesto revolucionario a empresarios vascos. Por estos hechos fue juzgado en 1993 junto con Luis Manuel Idarraga Gorostiaga, Jon Andoni Solagurenbescoa Betelu y el abogado de HB Álvaro Reizabal.

Apeztegía reconoció haber exigido dinero a al menos once empresarios, habiendo cobrado de ellos diversas cantidades.

Ya en la cárcel fue acusado de amenazar de muerte a un funcionario del Centro Penitenciario de Huelva. Por estos hechos fue finalmente absuelto por la Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional en diciembre de 2008, pese a que la Fiscalía pedía dos años más de cárcel. - Agencias/D.N.

Aparato de extorsión. Karlos Apeztegia fue juzgado en 1993 por pertenecer al aparato de extorsión de ETA.

sortu “LA SED DE VENGANZA DEL GOBIERNO ES INSACIABLE”

Sortu acusó al Gobierno español y a la Guardia Civil de “tirar del chicle de los papeles franceses” para “alargar a toda costa las condenas de los presos e imputar doblemente a la gente”. Recordó que Apeztegia ya estuvo 22 años en prisión pero “les parece poco” y exigió al Gobierno del PSOE “un nuevo enfoque político judicial a la resolución del conflicto donde la venganza no tenga cabida”.