pamplona - Entre las pesadas herencias que dejaron los últimos gobiernos de UPN apoyados por el PSN están los denominados peajes en la sombra. Son aquellos proyectos que en su día se decidieron ejecutar con inversión privada y que luego hay que pagar con dinero público durante décadas. Una forma de encarecer estas construcciones, como ha precisado en diversos informes la Cámara de Comptos.

Tres son las obras desarrolladas en Navarra por este peculiar sistema. Solo en 2019 supondrán un desembolso de 96,4 millones.

La obra más cara de todas es la autovía a Logroño, la A-12, para la que el Gobierno ha reservado un pago de 49,4 millones en concepto de canon, lo que supone casi 700.000 euros más que en 2018.

Para sufragar los tramos que se construyeron de la autovía del Pirineo (la A-21) mediante el peaje en sombra se han presupuestado 18 millones. Son 500.000 euros menos que este año gracias al poco tráfico que tiene la vía, todavía muy lejos de concluirse en territorio oscense.

Y para pagar la primera fase del Canal de Navarra se han destinado 29 millones. Son 2,8 más que en el presente ejercicio.

En total, la factura es superior en 3,1 millones a la que se prevé pagar en 2018. - J.E.

3,1

Millones más que en 2018. Los peajes en la sombra costarán 3,1 millones más en 2019 que en 2018.

2044

Terminan los peajes. Navarra saldará el peaje en la sombra de la A-12 en el año 2032, el de la A-21 en 2039 y tendrá que seguir abonando el del Canal hasta 2044.