Sevilla - El líder del PP, Pablo Casado, reivindicó ayer para su partido la “herencia” de la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Catalunya y la “legitimidad” para reclamar al Gobierno de Pedro Sánchez que vuelva a aplicarlo un año después. En su intervención en la interparlamentaria del PP, celebrada en Sevilla, recordó que ayer se cumplía un año de la aprobación en el Senado de la aplicación del 155, y subrayó que del mismo modo que “José María Aznar paró el plan Ibarretxe”, Mariano Rajoy “paró el plan Puigdemont”·. En este sentido apuntó que “si no fuera por el PP España no sería lo mismo”, porque hace un año “se paró el golpe” separatista, aunque insistió en que un año después se están dando las razones para volver a aplicarlo.

Casado, por otro lado, advirtió de que “la baraja se ha roto” y el PSOE no puede seguir “haciendo equilibrismos” con los separatistas y con los partidos que le han apoyado para llegar a la Moncloa. Recordó que el Consejo de Ministros anunció que recurrirá la reprobación del Parlament al rey el mismo día en que el Ayuntamiento de Barcelona pedía la abolición de la monarquía, o en la misma semana en la que los socialistas votaban “con independentistas y populistas” que el Congreso pueda debatir una propuesta de “despenalización” de las injurias a la monarquía o la bandera. “No se puede soplar y sorber al mismo tiempo. O se está con el rey o se está con Puigdemont, que se aclaren ya por favor”, señaló.

Casado lamentó que se mantengan en Catalunya “la creación de estructuras de Estado, la manipulación informativa y la propaganda de los independentistas en el exterior”. Por eso insistió en que se vuelva a aplicar el 155 como ha pedido a Sánchez y que se convoque cuanto antes elecciones.

El líder del PP reiteró, en cualquier caso, que fue su partido el que evitó que Catalunya se convirtiese en un Estado independiente, gracias a la “fortaleza y la audacia” del Gobierno encabezado por Rajoy, que destituyó al de la Generalitat y “puso orden ante el cúmulo de ilegalidades” que estaba llevando a Catalunya a la “ruina y la confrontación social”. - Efe/E.P.