pamplona - Pedro Sánchez dejó ayer la puerta abierta a indultar a los políticos soberanistas encarcelados en el supuesto de que sean condenados por la Justicia española y a la espera de que mañana la Fiscalía presente sus acusaciones contra la cúpula del procés y el exjefe de los Mossos Josep Lluís Trapero, que previsiblemente les acusará de un delito de rebelión.

En la sesión de control en el Congreso, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, interpeló reiteradamente al presidente si asumía el compromiso de no conceder el perdón a los “golpistas”, retándole a que, si es así, lo incluya en su programa electoral para las próximas elecciones generales. “¿Se puede comprometer con los españoles a que jamás hará uso del indulto con los golpistas?”, es la pregunta que, formulada de distintas formas, le hizo el dirigente naranja en su turno de palabra.

Rivera reconoció que no esperaba una respuesta después de que el líder del PSC, Miquel Iceta, y la actual delegada del Ejecutivo en Catalunya, la también socialista Teresa Cunillera, se mostraran favorables a los indultos. Sánchez rehusó a responder y, en su primera réplica, se escudó en que en la cuestión registrada formalmente para la jornada de ayer por Rivera hacía referencia a la valoración que hacía el Jefe del Ejecutivo de la política española. “La política va mejor que cuando usted apoyaba al PP y la economía va bien”, le contestó Sánchez, advirtiéndole de que esa misma pregunta se la había hecho hace unas semanas el presidente del PP, Pablo Casado, a quien, según el socialista, Rivera pretende emular.

Es más, Sánchez fingió equivocarse en su primera réplica. “Perdón, le iba a llamar Casado, debe de ser porque los argumentarios, incluso las preguntas, suelen ser las mismas”. Pero el líder de Cs insistió en su segundo turno. “O se hace el sordo o se hace el tonto. Le pregunto claramente, indultos, indultos, señor Sánchez. ¿Usted va a prometer indultos a los que han intentado romper nuestra democracia? Es muy fácil, sí o no”, recalcó Rivera, quien ve significativo que el Gobierno “calle y otorgue” cuando algunos de sus representantes anticipan la posibilidad de recurrir a los indultos.

El dirigente naranja aseguró estar “avergonzado”, “como muchos españoles”, porque los indultos a quienes “han intentado romper España” y los Presupuestos del Estado “se negocien en una cárcel”, en alusión a la visita que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, socio presupuestario del Ejecutivo socialista, hizo al presidente de ERC, Oriol Junqueras. “Ahora resulta que el defensor de los autónomos es Pablo Iglesias. Lo que le faltaba a los autónomos. El que va contra los empresarios, que va contra los que generan riqueza, que quiere machacarles, ahora es el que usted envía a negociar los autónomos con Junqueras. ¿De verdad alguien se cree que a Junqueras le importa España? ¡Si ha intentado liquidarla!”, reflexionó Rivera, que zanjó su intervención retando al presidente a convocar elecciones. “A ver qué piensan los españoles”, le espetó. Sánchez esquivó de nuevo la pregunta y acusó a Cs y al PP de desproteger a los autónomos porque durante dos años y medio, cuando gobernaba Mariano Rajoy, llevaron en su programa adecuar sus cuotas a la Seguridad Social a sus ingresos “y no cumplieron con su palabra, que suele ser lo habitual”. El socialista contraatacó cargando contra el partido naranja por no ofrecer ninguna solución para Catalunya pese a ser primera fuerza política en votos. “Y esa solución pasa por reforzar el autogobierno, por tender puentes y hacer todo lo contrario a lo que usted está haciendo, que es confrontar, utilizar el agravio territorial para intentar rascar unos votos más en el resto de España, como hizo el señor Aznar y está haciendo el señor Casado”, argumentó el presidente. “Recupere el centro y no pierda el norte”, le invitó.

pendientes de la fiscalía Todo indica que la cúpula del procés y Trapero serán acusados de rebelión por la Fiscalía aunque en su día la jueza Carmen Lamela procesara al mayor y la excúpula política del Cuerpo por sedición y organización criminal. La Abogacía del Estado también prevé presentarlo mañana, y podría limitarse a la malversación. El Código Penal castiga a los hayan promovido o sostengan la rebelión y sean sus jefes principales a penas de 15 a 25 años de prisión e inhabilitación absoluta por el mismo tiempo; a los que ejerzan un mando subalterno, con de 10 a 15 años de cárcel e inhabilitación.