pamplona - La ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal renunció ayer a su puesto en el Comité Ejecutivo del partido como consecuencia de los contactos que mantuvo con el excomisario Villarejo y para que este asunto, dijo, no dañe más a los populares. Y aunque deja sus responsabilidades orgánicas, la que fue número dos del PP mantiene su escaño en el Congreso y continuará, de momento, como vocal de la Diputación Permanente y presidenta de la Comisión de Exteriores en esta Cámara. Cospedal anunció su decisión de dejar su puesto de vocal de libre designación en la dirección una semana después de comenzar a publicarse las grabaciones de sus conversaciones y las de su marido, Ignacio del Hierro, con Villarejo. Audios que muestran, entre otras cosas, que la ex número dos del PP y López del Hierro hablaron con Villarejo de encargarle “trabajos puntuales”, el marido de Cospedal pidió un “dossier” sobre el dirigente popular Javier Arenas o, como apunta el último audio, el entonces comisario les ofrecía espiar al hermano de Alfredo Pérez Rubalcaba. Estas grabaciones ponen a Cospedal, que es aforada mientras siga en el escaño, en riesgo de ser imputada.

En un comunicado que hizo público sobre la una de la tarde, Cospedal informó de su decisión “ante los múltiples ataques” que dice haber recibido por las conversaciones con Villarejo y “para evitar” que “se hagan extensivos” al PP y a su presidente, Pablo Casado. De nuevo recalcó que no mintió sobre el hecho de que conocía a Villarejo y de que mantuvo “algunas reuniones” con él, como de nuevo justificó los contactos por su “obligación”, de tener toda la información posible sobre hechos que pudieran “perjudicar” al PP.

Poco después, en la rueda de prensa posterior al Comité de Dirección, el secretario general, Teodoro García Egea, explicó que Cospedal tomó esta decisión “de mutuo acuerdo” con la dirección nacional. Cospedal acudió a Génova por la mañana y se reunió con García Egea y con el vicesecretario de Organización, Javier Maroto, con los que consensuó la decisión que comunicó al líder del PP. Una decisión que no incluye de momento la salida de Cospedal del Congreso. En la rueda de prensa, el secretario general aclaró que renunciar al acta es una “cuestión personal” y por tanto decisión de Cospedal.

Otra cosa son sus cargos parlamentarios. La ex número dos es vocal de la Diputación Permanente, puesto que la dirección del grupo le puede retirar, y presidenta de la Comisión de Exteriores. Éste último es un cargo institucional al que tendría que renunciar ella, porque los grupos no pueden cambiar a los miembros de una Mesa sin acuerdo de los propios interesados, ya sea en el caso de la Mesa del Congreso o la de cualquier Comisión, según aseguraron fuentes parlamentarias. De momento el partido no le ha pedido que deje sus responsabilidades parlamentarias y su escaño, aunque fuentes populares admiten que éste es un proceso “vivo” y no descartan que haya más capítulos, porque desconocen si habrá más grabaciones de la ex secretaria general.

Mientras la dirección nacional subrayaba por medio de García Egea que Cospedal había tomado una decisión que “le honra” dejando su puesto en la Ejecutiva y pensando en los intereses del partido, otras fuentes populares defendieron de que habría sido mejor que abandonase también su escaño. Consideran que aunque haya tratado de resolver el problema puede que lo complique más.

Según apuntaba un dirigente regional el foco está siempre en el Congreso, y tiene mucha más visibilidad el escaño que un puesto de vocal en la Ejecutiva que ya no era relevante. En cualquier caso varios cargos consultados por Efe coincidían en que Cospedal ha podido pactar su salida por fases y por eso seguirá de momento en su escaño, que en el hemiciclo la sitúa en tercera fila de la bancada popular, justo detrás de Casado y de Maroto.

El ministro y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, sostuvo que Cospedal debe renunciar a su escaño, porque sus “artimañas” contra distintas instituciones le hacen “muy difícil mantener una vida pública”. Por su parte, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, criticó la que definió como “dimisión en diferido” de la ex secretaria general del PP y sostuvo que tanto ella como el presidente de su partido, Pablo Casado, deberían abandonar la política. “No tenemos ningún acuerdo firmado con el PP” para exigir que Cospedal deje el escaño, pero “es evidente que si dimites porque crees que no es una posición defendible públicamente, supongo que será lo mismo para el escaño”, argumentó el líder de Cs, Albert Rivera. - D.N.