MADRID - La vicepresidenta primera del Partido Socialista Europeo, Iratxe García, desvinculó ayer al PSOE del ofrecimiento que realizó el líder del PSC, Miquel Iceta, al president Quim Torra para negociar las Cuentas de la Generalitat si este apoya, primero, los Presupuestos Generales del Estado (PGE) en el Congreso.
“La decisión del PSC es una decisión que les corresponde a ellos”, aseguró García, agregando que la dirección del PSOE no tiene que entrar a “valorar las decisiones que se toman en todos los niveles. Pero, quiero dejar claro que hay una sintonía entre PSOE y PSC”, zanjó la dirigente socialista, preguntada por si la dirección conocía la oferta lanzada por Iceta.
El propio Torra se apresuró en señalar al líder de los socialista catalanes que no respaldarán a Pedro Sánchez porque no ha hecho ningún gesto, entre otros, con los políticos soberanistas que están encarcelados o exiliados. ERC manifestó igualmente que mantienen la enmienda a la totalidad a los Presupuestos del presidente español al no apreciar avances en la búsqueda de una solución al conflicto.
El constitucionalismo aprovechó esta situación para azuzar a los socialistas. El presidente del PP, Pablo Casado, tachó de “desgarrador” que Iceta “vaya a implorar” a los independentistas que apoyen los PGE a cambio de aprobar en Catalunya “a saber” qué Cuentas públicas que presente Torra. Añadió que los populares son “la única fuerza política que puede garantizar la unidad de España, la igualdad de los españoles, la ley, la concordia, la convivencia y la prosperidad en una autonomía como la catalana”.
Por otra parte, la portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid, Begoña Villacís, calificó de “última traición” el ofrecimiento de Iceta, “otra artimaña con los separatistas. Lo que quieren los socialistas es seguir pagando la hipoteca de Moncloa con la confianza de todos los españoles”, reprochó, censurando a Sánchez por tratar de “perpetuar su estancia en el Gobierno” a costa de todo ya que le “da igual poner la educación y la sanidad en manos de quien quiere romper España”.
Según Iceta, el independentismo tendría que dar su brazo a torcer ya solo sea por “su propio interés” e instó a las dos fuerzas secesionistas, PDeCAT y ERC, a “reflexionar” sobre si, con su comportamiento, están favoreciendo que haya un Gobierno “dialogante y progresista” en Moncloa. O lo que es igual, el dirigente del socialismo catalán aprovechó el temor a la “triple alianza de derechas” (PP, Ciudadanos y Vox) para advertir de que, si llegan al poder desplazando a la izquierda, regresará el tono “absolutamente conservador y reaccionario” del Ejecutivo. - E.P./Efe
