pamplona - El exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras ha advertido al Tribunal Constitucional de que si no le informa antes del inicio del juicio por el “procés” sobre cuándo resolverá su petición de libertad llevará el caso al Tribunal Europeo de Derechos Humanos para evitar un “daño irreparable”. El Tribunal Constitucional ha decidido aparcar el debate sobre el recurso a la prisión del exvicepresident por lo que se abre la posibilidad de que la resolución coincida con el juicio que celebrará próximamente el Supremo pues el próximo pleno comenzará el 12 de febrero.

Será la primera sentencia que el TC dicte sobre un recurso de uno de los acusados en esta causa en relación a su situación de prisión provisional. En concreto, el recurso que está estudiando es el que presentó Junqueras contra el auto del 2 de noviembre de 2017, dictado por la entonces jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela -ahora magistrada del Supremo-, que fue la primera que llevó el caso hasta que este recayó en manos del juez del alto tribunal Pablo Llarena.

El abogado de Junqueras hizo pública la decisión de su cliente de acudir al Constitucional el mismo día en que se públicó su entrevista con el diario francés Le Figaro, con duras críticas a Carles Pugidemont, y que el Supremo hacía pública su decisión de rechazar autorizar la comparecencia de Puigdemont y de los exconsellers presos en la Comisión de Investigación del Parlament sobre la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña para evitar “indeseadas interferencias” ante la inminencia del juicio del procés.

La Sala ha acogido de esta manera el criterio de las acusaciones del caso -Fiscalía, Abogacía del Estado y Vox-, que se opusieron a la petición del Parlament de Cataluña, que remitió hace unos días una solicitud formal al Supremo para que compareciesen el pasado 22 de enero, si bien al no tener respuesta de la Sala, los partidos soberanistas criticaron el “absoluto menosprecio” del alto tribunal y la Mesa se comprometió a proseguir con los trámites para una próxima citación.

Sin embargo, el alto tribunal ha rechazado la petición dada la proximidad del juicio, en el que todos ellos están acusados de rebelión. En un auto, del que ha sido ponente el magistrado Manuel Marchena, también reconoce que los aspectos sobre los que serían preguntados los exconsellers “están íntimamente ligados con los hechos objeto de acusación”.

Los líderes independentistas encarcelados serán trasladados a cárceles de Madrid este viernes. Los acusados recibieron ayer las providencias del alto tribunal en las que se les informa del traslado el día 1 de febrero para que los presos estén a disposición del Supremo el sábado día 2.

Hace unas semanas, el presidente de la Sala que les juzgará, Manuel Marchena, remitió una carta al ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, en la que solicitaba el traslado a Madrid de los procesados presos para comenzar la causa del procés en la última semana de enero o la primera de febrero.

Los varones, es decir, el exvicepresidente de la Generalitat,Oriol Junqueras, los exconsellers Jordi Turull, Josep Rull, Joaquim Forn, Raül Romeva y los presidentes de las asociaciones independentistas Jordi Sànchez y Jordi Cuixart irán al centro penitenciario de Soto del Real mientras que la expresidenta del Parlament, Carme Forcadell, y la exconsellera Dolors Bassa serán trasladadas a la cárcel de Alcalá Meco.

El traslado se realizará en un solo día. Todos los presos serán llevados por los Mossos d’Esquadra a Can Brians y desde allí serán trasladados a Madrid por la Guardia Civil. Un furgón de la Guardia Civil será el encargado de llevar a los encausados cada día al Tribunal Supremo, donde se celebrarán las sesiones del juicio, en el que habrá 12 acusados.

Junqueras, en la primera entrevista con un medio francés desde su detención, defendió “el valor ético” de haberse quedado en Catalunya en lugar de “huir” al extranjero como hizo el ex presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont. Y afirma: “Yo me quedé en Catalunya por sentido de responsabilidad hacia mis conciudadanos. Sócrates, Séneca o Cicerón tuvieron la oportunidad de huir y no lo hiceron. Esta responsabilidad cívica y ética me impresiona mucho. Desgraciadamente, tenemos la oportunidad de experimentar la prisión desde dentro. Creo que tiene un valor ético que un responsable político conozca esta realidad”.

Junqueras dice que previó que podía acabar entre rejas: “Se lo había dicho a mi familia y a mis hijos. Algunos me decían que en el siglo XXI, el Estado no se atrevería a encarcelarnos. Yo les respondía que el aparato del Estado no podría resistir la tentación. Soy historiador de formación y el estudio del comportamiento de diferentes estados me había llevado a esta conclusión”.

Junqueras lanza un advertencia al gobierno de Pedro Sánchez: “Hay que apoyar a un gobierno demócrata sea socialista o liberal. La cuestión es saber si ese gobierno defiende los derechos civiles. ¿Para qué discutir tal o cual línea del presupuesto si en ese país se condena a cantantes, humoristas o activistas?” El exvicepresidente se defiende de ser responsable de la irupción de Vox: “Algunos dicen que el republicanismo catalán ha despertado el fascismo. Para despertarlo, hacía falta que existiera. ¿En qué medida es original este partido de extrema derecha si se compara a los márgenes extremistas que ya estaban presentes en el seno de la derecha tradicional española?” - D.N.