pamplona - El líder del PP, Pablo Casado, abogó por aplicar un artículo 155 en Cataluña más duradero y con un ámbito competencial extenso, a diferencia del que se aprobó en 2017, y que además derive en procedimientos judiciales contra las resoluciones “injustas” del Govern. En una entrevista con la agencia Efe, Casado repasó ayer la actualidad con continuas referencias a una legislatura que ve agotada y críticas al jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, a quien acusa de cometer una “alta traición”, por lo que no descartó presentar un moción de censura aparte de movilizar a la gente en las calles. “No descartamos nada, porque lo que está pasando en España es lo más grave desde el golpe de Estado del año 1981. En España está habiendo un golpe al Estado, por eso hay un juicio al procés”, expuso.

Casado volvió a cargar contra Sánchez, al que acusó, en busca de la complicidad de la vieja guardia del PSOE, de intentar reescribir la Transición, como hizo el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero: “Ceder a los nacionalistas, antes a los etarras, ahora a los borrokas catalanes, es un error histórico”. Y fue más allá, el líder del PP al afirmar que “la agenda que estamos viendo en Catalunya es la agenda de ETA, es decir, la del nacionalismo que se alía con la izquierda acomplejada y apaciguada”.

155 más duro Para evitarlo, el líder de los populares mantuvo defendió aplicar un nuevo 155 en Catalunya más duro que el anterior. “Si por mí fuera, ya estaría activado el 155 que además derivaría en procedimientos judiciales contra las resoluciones que se han cometido a sabiendas de que son injustas. Porque el delito de prevaricación también es un delito y también es delincuente el que lo produce, y el Govern están dictando resoluciones injustas, como la ejecución presupuestaria tendente a la ruptura con el Estado”. Este nuevo 155 llegaría a ser una suspensión total de la autonomía prolongada. “Duradero, no como impuso Ciudadanos que era solo para convocar elecciones, y un 155 con un ámbito competencial extenso no como impuso el PSOE sin entrar en interior, educación, y en medios de comunicación”, defendió.

En la entrevista, se le recuerda a Casado que José María Aznar designó a unos enviados que se reunieron con ETA en una mesa en la que había un mediador o relator, concretamente el obispo Juan María Uriarte, una mediación que el líder del PP negó. “El Gobierno de Aznar como todos los gobiernos de la democracia lo que hizo es, una vez que ETA propuso dejar las armas, escuchar cuándo las dejaban y cuando ETA intentó explicar o negociar, levantarse de la mesa y derrotarla. El Gobierno del PP no negoció nada con ETA. En esa mesa lo que había era unos representantes de un presidente del Gobierno al que le reventaron el coche con una bomba y le intentaron disparar dos misiles a su avión presidencial”. Casado evitó así reconocer que las conversaciones con los terroristas entre 1998 y 1999 se produjeron con ETA activa, puesto que la tregua ni siquiera era definitiva. Aznar, además, apostaba entonces por la “generosidad, la mano tendida y el espíritu abierto” para “lograr la paz” con ETA.

Respecto a la manifestación que los partidos de la derecha han convocado para el domingo la defendió como “la única fórmula que queda para que un presidente mentiroso y felón actúe en beneficio del mandato constitucional con el que juró su cargo”. Los partidos que capitanean esta concentración en Madrid, PP, Cs y Vox, ultiman los detalles de la cita contra la política del Gobierno en Cataluña, sobre la que ya han acordado el lema: “Por una España unida. ¡Elecciones ya!’. Este es uno de los avances en los contactos entre los tres partidos para concretar la convocatoria, además del cartel, dominado por una gran bandera de España, el símbolo que quieren que aglutine a todos los manifestantes sin que se hagan visibles las siglas.

La planificación de esta convocatoria se está realizando, al igual que el acuerdo para el Gobierno de Andalucía, a dos bandas, con el PP negociando con Cs por un lado y con Vox, por el otro. Todos ellos están de acuerdo en mostrar su rechazo a Sánchez y a su decisión de aceptar la figura del relator para el diálogo de la mesa de partidos, pero más difícil es coordinar la concentración que el miércoles fue convocada por separado por PP y Cs y a la que posteriormente se unió Vox. - D.N.