MADRID. Los detenidos por el asesinato del concejal de IU en Llanes (Asturias) Javier Ardines son personas procedentes del mundo de las drogas y no sicarios profesionales, a los que el presunto inductor habría encargado el crimen por un móvil sentimental, han informado a Efe fuentes cercanas a la investigación.
Los detenidos la pasada madrugada en Bizkaia son Pedro N.A., de 48 años y presunto inductor del asesinato, y J.M.B. y D.B., supuestos autores materiales, con antecedentes por cultivo de marihuana, a los que se sumaría un cuarto implicado que se encuentra en Suiza y del que se está tramitando la petición de extradición.
El presunto inductor, residente en el municipio de Amorebieta (Bizkaia) habría encargado el asesinato, cometido el pasado 16 de agosto, por un móvil sentimental.
Este último era un amigo muy cercano de Ardines y marido de una prima segunda de la esposa del edil, han manifestado a Efe fuentes cercanas al caso.
Las mismas fuentes han apuntado que Pedro N.A. tiene una casa de veraneo en la parroquia de Belmonte de Pría, donde residía la víctima, y ambos matrimonios mantenían una estrecha relación desde hacía años.
Los tres detenidos en Bizkaia serán trasladados este martes a Llanes, aunque no está previsto que pasen ni hoy ni mañana a disposición del juzgado que instruye la causa y que mantiene el secreto del sumario en torno a las investigaciones.
Agentes de la Guardia Civil han registrado cuatro viviendas en Bilbao, Amorebieta y Erandio relacionadas con los tres detenidos en Bizkaia.
A primeras horas de este martes la Guardia Civil inspeccionó dos viviendas en Erandio y en el barrio bilbaíno de Rekalde, de las que los agentes sacaron varias cajas de material.
Los registros también se han producido en una vivienda de Amorebieta y en un piso del barrio bilbaíno de Otxarkoaga.
El teniente coronel de la Comandancia de Gijón, Francisco Javier Puerta, ha subrayado la complejidad de esta investigación que se ha prolongado durante medio año, y en la que los agentes han tenido que analizar "muchísimos datos con mucha paciencia".
Javier Ardines, único concejal de IU en Llanes, fue asesinado el 16 de agosto a escasos metros de su domicilio, tras salir de casa hacia las seis de la mañana en su furgoneta para ir faenar en su barco, el trabajo con el que se ganaba la vida tras haber renunciado a percibir su sueldo como concejal.
Cuando apenas había circulado unos 300 metros, Ardines se vio sorprendido por la presencia de tres vallas de obra que la Guardia Civil cree que fueron colocadas en mitad del camino vecinal para tenderle una emboscada y obligarle a bajar del vehículo para retirarlas.
Dos horas más tarde, un vecino que paseaba con su perro encontró su cadáver tendido en mitad del camino rural y con varios golpes en la cabeza a escasos metros de su furgoneta, que aún permanecía con el motor encendido y la puerta del conductor abierta.
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Llanes mantiene abierta una investigación cuyo secreto de sumario prorrogó a comienzos octubre para facilitar las investigaciones de la Guardia Civil.
