PAMPLONA. La asociación Gogoan, por una memoria digna ha llamado a "deslegitimar la violencia" de ETA y ha pedido que cesen los actos públicos de recibimiento a presos de la banda.

La asociación se ha presentado este sábado en Pamplona en una rueda de prensa en la que sus representantes han abogado por "elaborar un relato sobre lo ocurrido y construir una memoria sanadora para nuestra sociedad".

Sus integrantes se definen como "hombres y mujeres de la Comunidad Autónoma Vasca y la Comunidad Foral Navarra que compartimos una inquietud por las graves vulneraciones de los derechos humanos acaecidas en los últimos 50 años y por el relato que se construya sobre este periodo de la historia".

Uno de sus principales objetivos, han destacado, es la "deslegitimación de la violencia" de ETA que reafirme "de manera definitiva que la violencia ejercida fue, además de un error, injusta".

En este sentido, la asociación ha recalcado en un comunicado que, aunque ETA nació durante la dictadura franquista, "no supuso una violencia de respuesta" ante ella, destacando que "el 94% de sus víctimas fueron asesinadas en democracia".

"La existencia de ETA y la responsabilidad de sus actuaciones solo competen a sus miembros, quienes libremente decidieron optar por el uso de la violencia", ha remarcado Gogoan que ha indicado que los actos del grupo terrorista generaron "un embrutecimiento entre quienes la defendieron, generando una cultura de la violencia y del odio muy intensa".

Por todo ello, ha considerado "imprescindible realizar un profundo trabajo de deslegitimación de la violencia" que "reafirme de manera definitiva que la violencia ejercida fue, además de un error, injusta".

Igualmente, ve "ineludible contrarrestar los dañinos efectos que esa cultura de violencia ha generado en un importante sector de la sociedad" que "en muchos lugares ha justificado y empleado la amenaza de la violencia y una crueldad insufrible contra sus propios vecinos". Una parte de la ciudadanía que "debe realizar el tránsito hacia el funcionamiento democrático y asumir las actitudes y los valores de respeto y tolerancia que son propios de esa forma de organizarnos". Algo que pasa, ha continuado, por "no idealizar a quienes ocasionaron ese dolor".

Por esta razón, ha calificado de "inaceptables los recibimientos públicos a los miembros de ETA" que "no solo humillan a las víctimas; sino que para todos nosotros y nosotras significan el reconocimiento a unas personas por su actividad terrorista" y "un aplauso a la violencia que es absolutamente inaceptable".

En este sentido, la asociación ha esperado que "cesen este tipo de actos públicos" y que los presos de ETA "realicen una autocrítica sin peros, no condicionada, sin más matices que la cercanía al dolor generado".

Por otro lado, Gogoan ha opinado que "existe una diferencia nítida entre el terrorismo de ETA y el terrorismo de otros grupos como el GAL, el BVE, la Triple A, etc", ya que "hacia estos últimos, no hubo un apoyo público significativo a sus criminales actuaciones" sino que "la inmensa mayoría de sus asesinatos tuvo una respuesta de condena en la calle". "Lo mismo ocurrió con los excesos que cometieron las fuerzas de seguridad especialmente en los años de la Transición", ha subrayado.

Así las cosas, la asociación ha recalcado que "otra forma de deslegitimar la violencia es persiguiéndola, investigando los crímenes, y condenando a los culpables". Sin embargo, ha lamentado que "hay carencias muy llamativas en lo que se refiere a los casos de esta violencia ejercida por otros grupos terroristas y a las actuaciones ilegitimas y desproporcionadas de las fuerzas de seguridad".

Por ello, ha reclamado "un cambio de actitud y que, desde el Estado, se cumpla con las obligaciones y se aplique la justicia obligatoria y, sobre todo, la justicia que necesitan las víctimas".

ELABORAR "UNA MEMORIA DIGNA" Otro de los objetivos de Gogoan pasa por "elaborar una memoria digna" de manera que "se conozca el máximo de verdad posible de lo ocurrido como un derecho que asiste a las víctimas y a toda la sociedad".

"No se trata solo de conocer datos y agolparlos en volúmenes de libros y listados interminables, sino que es imprescindible hacer una lectura crítica de lo ocurrido porque corremos el riesgo de no aprender de nuestros errores y continuar arrastrándolos", ha advertido.

Para la asociación, "es elemental desnudar a la violencia de cualquier lectura épica con la que a menudo se ha tratado de revestirla". Por este motivo, ha rechazado "un relato que justifica, bajo el eufemismo del conflicto, tanto dolor".

A este respecto, ha destacado que "es imprescindible identificar y distinguir claramente las responsabilidades" así como "definir quién es y quién no es una víctima". "Las víctimas son las trágicas destinatarias de la más grave vulneración de los Derechos Humanos, el asesinato. Tratar de equiparar sufrimientos secundarios con el asesinato de un ser humano denota una perversión moral inasumible", ha aseverado.