pamplona - La expresidenta de Sodena y exconsejera de Economía del Gobierno foral Lourdes Goicoechea respondió minuciosamente a cada una de las preguntas planteadas por UPN sobre Davalor ayer en la comisión que investiga las acciones fallidas de la sociedad pública. Sin embargo, las ganas de responder se perdieron cuando el resto de grupos le cuestionaron acerca de otros proyectos fallidos de Sodena. Operaciones como la compra de coches de la familia Burgos, las acciones de Iberdrola o Parquenasa. En todas ellas, Goicoechea se remitió a las “múltiples ocasiones” en que informó en el Parlamento.
iberdrola Al ser preguntada por el parlamentario de Geroa Bai Rafael Eraso por la operación de compra del 1 % de acciones de Iberdrola por parte de Sodena, indicó que no comparecía en la comisión para dar opiniones personales y afirmó que se vendieron “en el momento oportuno”, cuando la cotización de los títulos subió. Al respecto, reconoció que “había una discusión con el gerente” sobre esa operación, porque las acciones daban dividendos a Sodena. Admitió, además, que fue ella misma quien en una reunión del Consejo de Administración planteó la necesidad de venta inmediata de esos títulos sin estar el tema en el orden del día. Algo que llevó a Eraso a cuestionar la existencia de informes técnicos al respecto, a lo que Goicoechea respondió con un “no recuerdo, me remito a lo que digan las actas, pero seguro que iría con informe técnico”.
En su comparecencia, se remitió constantemente a los informes de Comptos, pero pasó por alto que sobre esta operación la Cámara fiscalizadora emitió un informe en 2016 que cifró las pérdidas en la operación de Iberdrola en 19,6 millones de euros.
Por su parte, Maiorga Ramirez, de EH Bildu, recordó que la inversión en Iberdrola se justificó “por las posibilidades de incidencia” de Navarra en la compañía. Sin embargo, Goicoechea reconoció que la “relación cotidiana” con Iberdrola fue “exactamente igual” antes y después de la venta.
colección de coches Ambos grupos también le preguntaron acerca de la compra de los coches de la familia Burgos en 2002 por más de un millón de euros para exhibirlos en un museo que nunca se llegó a construir. Aquella atípica operación acabó con la reventa de la colección a un comprador inglés por unos 850.000 euros. Sobre este tema la exconsejera de Economía volvió a remitirse a lo que dijo “en las múltiples ocasiones que informé en esta cámara y al informe de Comptos de 2014”.
sendaviva Además, EH Bildu le cuestionó sobre la operación de préstamos con Parquenasa, empresa participada por Sodena y propietaria del parque Sendaviva. Un proyecto que preveía recibir más de 300.000 visitantes el primer año y que no llegó a los 70.000. Desde entonces, Sodena destinó más de 60 millones de euros de dinero público. Cuestión que Goicoechea justificó por el “efecto beneficioso en la zona para las actividades de hostelería y turismo y por lo que sigue contando con el apoyo del Gobierno para que siga funcionando”. Lo que la expresidenta de Sodena no supo, o no quiso explicar es el motivo que llevó a dotar a los otros socios (Caja Navarra, Construcciones Sanzol y La Información SA) de una relación preferente y exclusiva a la hora de asumir los trabajos que genera Parquenasa. “No tengo conocimiento”, respondió.
SOBRE DAVALOR Más elocuente fue Goicoechea en sus respuestas sobre el caso Davalor. La exconsejera señaló que el informe que elaboraron los técnicos en 2015 tenía tres puntos clave, “que las previsiones de la compañía eran muy poco realistas, que la situación financiera de la compañía era crítica y que el promotor era una persona que revestía cierta complejidad”. Según aseguró, “el informe era muy rotundo para tomar la decisión que había que tomar. El Consejo tenía clarísimo denegar porque la propia situación de la empresa era crítica”. Según Goicoechea “la decisión fue unánime y rotunda por parte de los consejeros”. Y que, tras la decisión adoptada con la llegada del nuevo Gobierno de dar un préstamo de un millón de euros a Davalor, “la sensación fue de extrañeza”. Aunque manifestó que se imagina que “el vicepresidente Ayerdi tuvo sus motivos y supo por qué la tomó”.
En este punto, Geroa Bai le recordó que el informe de los técnicos no era tan rotundo al señalar que de solucionarse algunos requisitos podría volver a valorarse el apoyo a Davalor. Sin embargo, Lourdes Goicoechea se limitó a repetir que “la situación en 2015 era compleja”.
La exconsjera finalizaba su intervención con un último turno de palabra en el que preguntó al parlamentario de EH Bildu que “si yo hubiera hecho la operación de Davalor, ¿qué hubiera ocurrido en esta Cámara?”. Una pregunta que dejaba a las claras, junto al resto de su comparecencia, el mal sabor de boca, tras años de errores en la gestión, con el Goicoechea tuvo que dejar el Gobierno en 2015. - Z.G.
