pamplona - La exconsellera de Presidència Neus Munté defendió ayer en el Tribunal Supremo que Carles Puigdemont “tenía la voluntad de conseguir un acuerdo con el Estado” y que ella, que abandonó el Govern tres meses antes del 1-O, en ningún momento mientras estuvo en el Ejecutivo catalán escuchó hablar de unilateralidad. A preguntas de las defensas, Munté evocó el contenido de la reunión entre el ahora president en el exilio e Iñigo Urkullu, quien testificó que el dirigente soberanista le había pedido que hablara con el Gobierno de Mariano Rajoy para buscar una solución sin que encima de la mesa estuviera un referéndum pactado ni una declaración de independencia. Munté narró que ella estuvo presente y Puigdemont pidió al lehendakari que ejerciera como un enlace para conseguir un acuerdo político con el Gobierno del PP. “Había una voluntad sincera de conseguir diálogo y acuerdo con el Estado”, indicó.

Asimismo, rechazó que dimitiera de su cargo por razones políticas sino personales tras la pérdida de su padre. No se marchó por posibles desavenencias, según la testigo, porque “estábamos trabajando en una vía de búsqueda del diálogo con el Estado. Hasta el último minuto de la prórroga estábamos dispuestos a negociar todo, este era el escenario en el que nos movíamos”, explicó a la Fiscalía.

Admitió Munté que recibió cinco advertencias del Tribunal Constitucional pero que no tuvo miedo a esos comunicados, sí “respeto” a responsabilidades penales. “El único escenario que yo podía intuir en ese momento era una desobediencia, habida cuenta que solo me podía referenciar en un hecho que yo conocía bien, el escenario del 9-N que finalizó con una condena a mi juicio injusta por desobediencia”, valoró. - I.S.M.