Budapest - Fidesz, el partido del primer ministro húngaro, el nacionalista Viktor Orbán, anunció ayer que no va a ceder ante el ultimátum que lanzó el candidato del Partido Popular Europeo (PPE) a las elecciones europeas, Manfred Weber, para evitar la expulsión. “Para el Fidesz la defensa de los valores cristianos y detener la inmigración es más importante que la disciplina de partido (el PPE). En eso no cederemos”, mantuvo ayer Balázs Hidvéghi, director de comunicaciones del partido, según recoge la agencia MTI.

Weber dio ayer un ultimátum en declaraciones el diario alemán Bild, para que la formación de Orbán se salve de la expulsión del PPE, después de que más de una docena de partidos pidieran que se inicie ese proceso debido a una polémica campaña gubernamental contra el actual presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker.

“Viktor Orbán debe poner fin de inmediato y de forma definitiva a la campaña antiBruselas de su Gobierno” y “disculparse ante los otros partidos miembros del PPE”, además de permitir que la Universidad Centroeuropea (CEU), fundada por el magnate George Soros, siga funcionando en Budapest, apuntó Weber.

condiciones El candidato del PPE agregó que solo apoyaría la permanencia del Fidesz en el PPE si para finales de marzo Orbán cumple esas condiciones.

El Fidesz está a punto de ser expulsado del PPE después de que el Gobierno de Orbán iniciara hace una semana una campaña “informativa”, pagada con fondos públicos, en la que acusa a la UE, a Juncker y a Soros de un complot para obligar a los países comunitarios a acoger refugiados. La Comisión Europea calificó inmediatamente ese mensaje de estrafalaria teoría de la conspiración y la canciller alemana, Angela Merkel, cuya CDU es socia también del PPE, mostró su apoyo a Juncker.

Esta campaña fue la gota que colmó el vaso y más de una docena de partidos miembros del PPE han pedido que en la reunión del 20 de marzo se inicie el proceso de expulsión de la formación de Orbán o al menos se debata sobre ello. - Efe