revolución. Pedro Sánchez viajó a Burgos ayer para visitar una empresa puntera de vehículos de conducción autónoma, un instituto tecnológico y la catedral de la ciudad; media jornada que bien parecía la de un candidato aunque se enmarcó en su agenda como presidente. Y aunque no hubo promesas ni balance de logros -en precampaña no se puede-, Sánchez, que en la imagen prueba un simulador de conducción, volvió a centrar su discurso en la cuarta revolución industrial, para revertir la despoblación de la España interior, potenciar sus empresas y marcar el camino al futuro. Foto: Efe