madrid - El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, garantizó ayer que con un gobierno del PSOE “nunca se va a producir la independencia de Catalunya”, pero insistió en su oferta de diálogo para acordar “dentro de la Constitución” y favorecer la convivencia. Sánchez lanzó esta advertencia al independentismo catalán en su intervención en el Comité Federal del PSOE.

Sánchez renovó su compromiso de que la vía para resolver la crisis catalana es la legalidad: “Siempre estaremos dispuestos al diálogo, pero dentro de la Constitución. Somos un gobierno constitucionalista y vamos siempre a cumplir y a hacer cumplir la Constitución”. “Convivencia siempre, independencia nunca”, remató en su discurso ante el máximo órgano de decisión del PSOE.

Sánchez reprochó a la derecha haber actuado de forma “desleal” al mentir sobre supuestos pactos con el separatismo catalán. En su opinión, el separatismo “vivía mucho mejor” con el Gobierno del PP al quedar demostrado que con el PSOE en el poder, “no se va a producir la independencia de Catalunya”.

Según Sánchez, quienes apuestan por el procés lo que buscan es “enquistar” la crisis política y “dividir a los catalanes”. “El independentismo gobierna contra los catalanes, contra todos los catalanes”, añadió el presidente del Gobierno.

En su discurso, advirtió de que el 28-A está en juego el futuro “de una España en la que quepan todos o en la que quepan los tres de la plaza de Colón”, en alusión a la protesta que lideraron PP, Cs y Vox. Advirtió a estos partidos de que no conseguirán “poner un cordón sanitario” al PSOE, porque “la democracia no es vetocracia, sino diálogo y acuerdo”.

El jefe del Ejecutivo aseguró que la España que quiere el PSOE es la de las mujeres que salieron a la calle el 8 de marzo o la de los jóvenes que lo hicieron el pasado viernes en protesta por el cambio climático.

También la España del 15-M que se manifestó en 2011 por una mejor democracia, la que aboga por la convivencia y la que “habla con sus silencios”, como la de las víctimas de la violencia machista. “España es un país gigante en el que tenemos que caber todos”, remarcó Sánchez.

En su opinión, las elecciones del 28 de abril tienen que ser un punto de arranque para retomar tareas pendientes, como la reforma de la llamada ley mordaza, una nueva ley educativa o la regulación de la eutanasia. - Efe