MADRID. Felipe Martínez Rico, que fue subsecretario de Hacienda y Función Pública durante el mandato de Cristóbal Montoro, ha admitido este martes en el juicio por el 'procés' en el Tribunal Supremo que la Generalitat de Cataluña pudo burlar el control que se le impuso en 2017 porque la certificación de gastos no tenía por qué ser "la realidad material de los hechos". Estos sistemas "llegan hasta donde llegan y tienen los límites que tienen", ha reconocido.

Así ha respondido este exalto funcionario a preguntas de la fiscal Consuelo Madrigal sobre la fiabilidad de los controles que se impusieron a los gastos autonómicos en Catalunya, que comenzaron en 2015 y llegaron a ser de carácter semanal en verano de 2017. Se trataba, según Martínez Rico, de un sistema de intervención común a todos que se realizan en diferentes organismos públicos y "persiguen hacer una certificación de gastos, pero no son la realidad material de los hechos", que es "más compleja", según ha reconocido.

"¿Una contratación irregular podría haber eludido el control?", le ha preguntado la fiscal, a lo que el funcionario, actualmente residente en Londres, ha respondido que siempre que sea contraria a las pautas de contratación del sector público se puede hablar de contratación irregular, sea esta certificada o no, y en este caso quedaría "fuera del margen de control".

LAS INEXACTITUDES SE DENUNCIARON A FISCALÍA

Pese a no recordar las certificaciones concretas referidas a determinados gastos realizadas por la Generalitat en relación con la empresa Unipost -donde la Guardia Civil se incautó de miles de tarjetas censales y cartas dirigidas a integrantes de mesas electorales para el referéndum del 1-O- este funcionario ha reconocido que otra cosa diferente es que la información que se remitía fuese completa y exacta.

"En muchos casos se consideró que era inexacta y se tomaron medidas, se denunció a la Fiscalía", ha explicado, en alusión a las siete denuncias que se remitieron desde Hacienda al Ministerio Público durante esos meses.

Según este exmiembro del equipo de Montoro el Ministerio puso todos los instrumentos elementos a su disposición para hacer un seguimiento de cómo se gastaba el presupuesto en la Comunidad, aunque cosa diferente es que luego ello se ajustara o no a "la realidad material de los hechos".