pamplona - Ciudadanos ha rechazado la mano tendida por el líder del PP, Pablo Casado, para llegar a alguna alianza con la que sumar escaños en el Senado, aunque sin descartar ninguno de los dos partidos que pueda haber algún tipo de acuerdo “a posteriori” tras las elecciones del 28 de abril. La portavoz de Cs, Inés Arrimadas, ha dejado claro que cualquier posible acuerdo sería después de esta cita electoral. “Tenemos un proyecto propio, vamos a salir a ganar, vamos a ir a por todas y a defender nuestro proyecto. Después, ya se verán los acuerdos a los que se pueda llegar una vez que las elecciones se hayan celebrado”, ha respondido a la oferta de Casado. La propia vicesecretaria de Organización del PP, Marta González, también ha puntualizado que cualquier acuerdo será “a posteriori”.

Ninguno de los dos partidos ha especificado cómo sería esa alianza en el Senado, ya que se planteaba para frenar un posible recorte de escaños para el PP y no perder la mayoría absoluta que le permitiría aprobar la aplicación del artículo 155 en Cataluña. Repetir resultado de 2016, le permitiría utilizar de nuevo el rodillo parlamentario contra el Ejecutivo convirtiendo la Cámara Alta -al igual que en esta última Legislatura- en un instrumento de control en el caso de que los populares no logren el apoyo suficiente para recuperar la Moncloa.

Ante el temor a una sangría de votos, Casado reiteró ayer su oferta para el Senado, que ya había realizado en febrero, en tiempo de descuento porque el plazo para presentar las listas finaliza el lunes. Tras el no rotundo del partido de Albert Rivera, el de Navarra es el único acuerdo entre ambas fuerzas para concurrir juntos, sumando también a UPN.

Los partidos tienen de plazo hasta el lunes 25 para presentar sus listas. De momento, solo Ciudadanos tiene completas estas candidaturas que probablemente registrarán hoy. El partido naranja, por otra parte, no quiere esperar más y ha decidido zanjar la polémica de los posibles pucherazos detectados en las primarias celebradas hace apenas unos días para elegir a los candidatos a las autonómicas y generales. En un informe difundido por eldiario.es, la Comisión de Garantías del partido dictamina que en todos los procesos puestos en duda “se han cumplido todas las garantías exigidas sin que hubiera existido ningún tipo de incidencia valorable”. Además, señala que en la mayoría de los casos, las reclamaciones se presentaron fuera de plazo. Tras las primarias, el partido recibió una decena de reclamaciones además de la de Francisco Igea en Castilla y León, donde la denuncia del diputado acabó provocando que se invalidara la victoria de la exdirigente del PP, Silvia Clemente, para reconocerle a él como ganador. Esta es la única excepción que reconoce el partido como denuncia “formal” admitiendo también que llegó dentro del plazo reglamentario.

Una vez destapado este “error”, según lo calificó el partido, hubo otros afiliados que se habían presentado a otras primarias que reclamaron a la Comisión de Garantías una revisión de las votaciones al considerar que podía haber fraude o anomalías. Fue el caso de Juan Carlos Bermejo, en la candidatura autonómica en Madrid, pero también en la de Castilla La Mancha, en la de Murcia y en la de Cantabria. Además, otros candidatos se unieron a estas solicitud de datos y aclaraciones, como en Aragón, en la alcaldía de Valencia, en las primarias de las generales de Cádiz, en las del cabildo de Gran Canaria, o por las candidaturas en Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas. El partido dio por válidos los resultados en todos los casos.

Al final del informe, en los últimos párrafos, se advierte a los que han puesto en cuestión la limpieza de los procesos y así lo han denunciado en medios de comunicación “que han podido crear una situación anómala y perjudicial para el partido” por lo que se les podría abrir un expediente disciplinario. - D.N.