pamplona - La internacionalización del conflicto catalán es la gran baza del independentismo. El derecho a decidir y la defensa de aquellos otros que han sido violentados, además de la denuncia de la represión española, centralizado todo ello en el juicio a los políticos soberanistas en el Tribunal Supremo por el procés, son los ejes por los que discurre la denuncia del soberanismo en el exterior, liderada por el president en el exilio Carles Puigdemont. Hasta la fecha se habían pronunciado al respecto diferentes parlamentos europeos y poderes judiciales como el alemán. Pero ha sido Francia, país fronterizo con Catalunya y España, el que ha dado todo un empujón a las reclamaciones secesionistas, reforzando sus argumentos, después de que 41 senadores galos de distinto color político hayan firmado una carta que, bajo el título Por el respeto de las libertades y los derechos fundamentales en Catalunya, denuncia el trato dado por la Justicia española a los políticos encarcelados y al mundo independentista en general.

El documento, suscrito, entre otros, por parlamentarios del partido del presidente Emmanuel Macron, solicita a Francia y a la Unión Europea que intervengan para buscar una solución política al contencioso. Entre los firmantes están todos los senadores del grupo comunista (16), 13 (sobre 74) socialistas, cuatro (de los 145) de la República en Marcha -próxima a Ciudadanos en el Estado español-, dos (de 51) centristas y dos (de 22) de la Agrupación Social y Democrática.

Ello obligó a que la ministra francesa de Asuntos Europeos, Nathalie Loiseau, saliera al paso aseverando que la posición del Elíseo pasa por el “estricto respeto de las normas constitucionales españolas”. En su cuenta de Twitter replicó que Catalunya es un asunto que “es responsabilidad de España, un Estado de Derecho, en el que nadie, incluso si es parlamentario francés, tiene que interferir”.

El Gobierno español agradeció poco después “su rápida y contundente” respuesta ante el “inadmisible” manifiesto de los senadores franceses. En un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores, el secretario de Estado español para la UE, Marco Aguiriano, denuncia que el documento revela “un alarmante nivel de de desinformación” sobre Catalunya. “España es una democracia plena con división de poderes en la que los derechos y libertades fundamentales están garantizados”, señala la nota.

El llamamiento de los senadores fue publicado en el diario Mediapart y sostiene que su objetivo no es “inmiscuirse en los problemas políticos de un país vecino” pero, a su vez denuncia “las represiones de las que son víctimas cargos electos legítimos, representantes políticos de la Generalitat encarcelados o forzados al exilio por sus opiniones en el ejercicio de los mandatos que les confiaron los electores”. La nota fue dada a conocer por uno de los promotores, André Gattolin, que ejerce como senador del Alto Sena y miembro del grupo que apoya al presidente galo.

Los firmantes del motín aseguran sentirse “afectados por los acontecimientos graves” que han pasado en Catalunya y constatan “una verdadera vulneración de los derechos y las libertades democráticas”, lamentando que “la gravedad de esta situación sea subestimada” en Francia, apelando a su propio país y al resto de la UE a mediar “para restablecer las condiciones del diálogo” que den una salida a un problema que no se resolverá en sede judicial.

“La iniciativa no tiene precedentes en Europa por su transversalidad y representatividad geográfica”, sostuvo Daniel Camós, delegado de la Generalitat en Francia, quien aplaudió que “en plena precampaña para las elecciones europeas, los senadores hayan apelado también a las instituciones comunitarias. Estoy convencido de que el renacimiento de Europa al que apelaba el presidente Macron hace unas semanas pasará por una mediación y una solución democrática”.

Gattolin explicó que el texto empezó a fraguarse el mes pasado, coincidiendo con el inicio del juicio en el Supremo, cuando otro senador, el socialista Simon Sutour, le sugirió la necesidad de tomar una iniciativa al respecto, amén de las declaraciones de alcaldes de los Pirineos Orientales -la llamada Catalunya Nord- que habían solicitado la libertad de los presos.

Según Gattolin, es “exagerado el proceso judicial teniendo en cuenta los hechos incriminados. No ha habido intento de golpe ni toma de armas, las manifestaciones, a veces agitadas, no han sido violentas, no ha habido intento de tomar las instancias del poder central por parte del Gobierno catalán”. Afirmación con la que rechaza de plano el delito de rebelión. “Lamento y rechazo este manifiesto por su desconocimiento absoluto de la situación en España”, replicó el embajador español en Francia, Fernando Carderera.

andre gattolin. Senador del Alto Sena y miembro del grupo que apoya al presidente Emmanuel Macron, dio curso a esta iniciativa junto a François Calvet, senador de Los Republicanos -la derecha francesa- y tras la sugerencia recibida por parte del socialista Simon Sutour, además de las declaraciones procedentes de alcaldes de los Pirineos Orientales (Catalunya Nord).

de casi todos los colores. Con excepción del partido de Marine Le Pen, el documento está firmado por senadores del grupo comunista (16), 13 (sobre 74) socialistas, cuatro (de los 145) de la República en Marcha -próxima a Ciudadanos en el Estado español-, dos (de 51) centristas y dos (de 22) pertenecientes a la Agrupación Social y Democrática.