Pamplona - Navarra fue la comunidad autónoma que más redujo su deuda pública durante el año 2018. Según avanzó ayer el Banco de España, la Comunidad Foral cerró el último ejercicio con una deuda pública de 3.445 millones, 112 millones menos un año antes. También bajó el ratio de deuda con relación al PIB, y que queda en el 16,7%, 16 décimas menos que en diciembre de 2017, y por debajo del límite máximo que había fijado el Ministerio de Hacienda para al conjunto de las comunidades (17,7%).

El Ministerio también confirmó que Navarra cerró con superávit por segundo ejercicio consecutivo (0,55% del PIB , 186 millones) tal y como había avanzado el consejero Mikel Aranburu. Cinco comunidades cerraron 2018 con superávit presupuestario, y de ellas solo dos con un dato mejor que Navarra: Canarias (2,05%) y la CAV (0,68%)

Pese a las habituales discrepancias en contabilidad nacional entre ambas administraciones, esta vez tanto Navarra como el Estado coinciden en unas estimaciones muy positivas para la Comunidad Foral. Confirmando la buena situación financiera, que sigue la senda iniciada con el superávit del año pasado, y que corrige los desajustes provocados por una la crisis económica que motivó una fuerte caída de la recaudación, obligando a recurrir a la deuda pública para sostener los servicios públicos básicos.

Un equilibrio presupuestario que el Gobierno foral ha hecho compatible además con un incremento de la inversión pública, que ha crecido un 15,5% respecto a 2015. Un aumento de casi 550 millones anuales de los que el 70%, 384 millones, se han destinado a mejorar la financiación de la sanidad, la educación y los derechos sociales.

Estabilidad presupuestaria Navarra cumple así con los principales criterios fijados por Hacienda para lograr la estabilidad financiera de las comunidades autónomas. Tanto en déficit como en deuda entra dentro de los parámetros legales, y solo falta la confirmación de la regla de gasto, en la que el Gobierno foral hace también una previsión positiva, pero que no será oficial hasta octubre.

Navarra ha conseguido así revertir la tendencia negativa acumulada desde 2008 gracias fundamentalmente a tres factores. Por un lado, una mejora de la situación económica que se ha traducido en un aumento de la recaudación. También la reforma fiscal aprobada en 2015, que lejos de suponer el lastre que anunciaban sus críticos ha mejorado los ingresos de la Hacienda Foral. Y finalmente la actualización del Convenio a finales de 2017, que ha rebajado la aportación anual al Estado, disparada el último quinquenio anterior. Todo ello permitió cerrar el año 2017 con superávit por primera vez desde 2007.

Los datos de 2018 confirman ahora la tendencia positiva con un segundo superávit consecutivo y con la primera reducción de deuda neta en más de diez años. De esta forma, durante el pasado año el endeudamiento se redujo en 183 millones, según datos del Bando de España.

Una descenso motivado sobre todo por la amortización en marzo de un préstamo formalizado en 2014, con un tipo fijo del 3,862% y vencimiento en 2024, que suponía un coste anual en intereses de 4,9 millones, el más caro de los que tenía vigente el Gobierno. Con esa operación, Hacienda estima ahorrar 17,5 millones en 6 años en intereses.

Mejor que la media La comparativa deja además a Navarra en mejor situación que el resto de territorios. En el caso de la Comunidad Foral, la reducción de la deuda pública en 2018 fue del 5%, la mejor cifra en el conjunto del Estado. En total, cinco comunidades lograron reducir su endeudamiento, y sol o Canarias al nivel del Navarra (-3,4%). También lo hicieron Valencia (-1,9%), Baleares (1,1%) y Euskadi (1,1%). El resto aumentó su deuda, con cifras notables en Extremadura (5%), Murcia (5%), Cantabria (4,5%) o Aragón (3,7%).

En términos absolutos, fue Andalucía quien mayor incremento de deuda acumuló el pasado año, 1.149 millones. El aumento de la media regional fue del 1,7%, lo que supone 5.021 millones más que el año anterior. No obstante, el crecimiento económico hizo que, en relación al PIB, el volumen de endeudamiento autonómico pasara del 24,7% del PIB al 24,3%. En cuanto al déficit, solo la Comunidad Valenciana y Murcia incumplieron el límite.