a falta de menos de un mes para que se celebren las generales del 28 de abril, las encuestas publicadas desde la convocatoria de las urnas a mediados de febrero dejan claras algunas tendencias, al tiempo que acentúan diversas incógnitas, motivadas en buena medida por la fragmentación política. El previsible triunfo del PSOE, la dura pugna por el voto de centroderecha, el peso de los indecisos y el enrevesado mapa de posibles alianzas de gobierno son algunas de las pistas que dejan los sondeos, de acuerdo con los datos y los expertos demoscópicos consultados.

El PSOE, ganador virtual para todos los sondeos

Desde que Pedro Sánchez anunciara el adelanto electoral, se han conocido más de una docena de encuestas en las que, salvo en una de febrero, se da como claro vencedor a los socialistas, con una horquilla de entre 104 y 134 escaños. “Solo tenemos una certidumbre, y es que el PSOE va a ser primera fuerza. A partir de ahí, todo queda en la incertidumbre”, opina el investigador principal de Metroscopia, José Pablo Ferrándiz, quien ve difícil que Sánchez rebase el 30% de los votos que algunos sondeos le dan. Narciso Michavilla, de GAD, destaca el regreso del voto socialista. “Se ha cerrado un ciclo de indignación del 15-M y el votante socialista está regresando y sostengo que el PSOE va a superar el 30% del voto”, explica el sociólogo.

El pulso de la derecha castiga al PP

El PP dejaría de ser el más votado y, según las estimaciones demoscópicas, no pasaría del centenar de escaños -logró 137 en 2016-, si bien algunas le sitúan, incluso, por debajo de los 80. Para el director técnico de Simple Lógica, Graciano Viejo, los de Pablo Casado son los que “tienen más que perder en el centroderecha”, porque sufren fuga de votos en favor de Vox, pero también hacia Ciudadanos.

La irrupción de Vox complica la estimación

Si la presencia de cuatro partidos en 2015 y 2016 dificultó la predicción, la aparición de Vox la complica aún más “al no tener historial, ni un comportamiento homogéneo” en el conjunto de España, según reflexiona la directora de Gesop, Àngels Pont.

Vox sumó hace tres años 47.182 votos y ahora puede llegar a los dos millones, con sondeos que le dan hasta cerca de 50 escaños.

Narciso Michavila defiende que en democracia nunca hay techos ni suelos, pero cree que los votos de Vox ya están estabilizados. “Ellos esperan revivir el éxito de Andalucía”, apunta. “Vox va a superar los dos millones de votos seguro, va a tener bastante fuerza y será decisivo en el Congreso pero vemos también que ya está estabilizado por sus techos, como que penetra muy poco en regiones donde se habla otra lengua diferente al castellano. El otro techo es que su electorado es masculino en un 60% y no está consiguiendo penetrar en el voto femenino”.

Podemos espera que Iglesias frene su caída

Al margen del PP, los sondeos presagian un notable retroceso de Unidas Podemos (UP), con una estimación que va de 46 a 27 diputados -en 2016 obtuvo 71-, y sin descartarse que pudiera ser, incluso, quinta fuerza por detrás de Vox. Según Ferrándiz, está por ver el efecto que tiene el retorno de Pablo Iglesias después de que los barómetros hayan reflejado “un proceso de desmovilización bastante importante” de UP, que devuelve electores al PSOE y ve marchar a otros a la abstención.

Ciudadanos sube, pero sin ‘sorpasso’ al PP

De cumplirse lo que arrojan las encuestas, los de Albert Rivera seguirían creciendo con fuerza -varios sondeos le dan más de 60 escaños, por los 32 de ahora-, pero sin desbancar al PP y con un posible final a la baja. “El que más dudas presenta es el voto de Ciudadanos, es el más endeble”, sostiene Ferrándiz, quien recuerda que los sondeos llegaron a situarle en primer lugar en 2015.

El enigma catalán

Si el escenario electoral es incierto a escala nacional, “más abierto aún” se presenta en Catalunya, según Pont, ante la división de las candidaturas independentistas -ERC, JxCat y una parte de la CUP- y el probable desplome de En Comú Podem (ECP), el más votado hace tres años. La directora de Gesop barrunta que el primer puesto se lo jugarán ERC y el PSC, aupado por lo que le roba a ECP y por la coyuntura nacional favorable al PSOE.

El rompecabezas de la gobernabilidad

Otra de las conclusiones claras que dejan las encuestas es que es inviable una mayoría absoluta y que la gobernabilidad volverá a ser un quebradero de cabeza por la dificultad de que el bloque de izquierda (PSOE-UP) o el de centroderecha (PP, Ciudadanos y Vox) lleguen a los 176 diputados.

La movilización como factor desequilibrante

Los expertos coinciden en que la derecha está muy dividida, pero más movilizada, y es la izquierda la que necesita azuzar a sus votantes para reducir la abstención.

Pont ve en las encuestas “ganas de participar” y ve factible llegar al 75 por ciento del censo, lo que remaría en favor del PSOE. El mayor número de contendientes alimentan la volatilidad y la transferencia de votos de unos a otros, lo que, según Ferrándiz, hace que en torno a un 20 por ciento de la gente que afirma que irá a votar apuraría al máximo el sentido de su papeleta.

Minoritarios que repiten y nuevos actores

Los sondeos dan por seguro que continuarán en el Congreso de los Diputados PNV (con uno o dos escaños más de los 5 que actualmente tiene), Bildu (que mantendría sus dos diputados), Coalición Canaria, Compromís. Algunos dan opción de escaño a los animalistas de Pacma y al BNG. En cuanto a Navarra, las encuestas dan a Navarra Suma (UPN-PP-Ciudadanos) dos escaños. Los mismos que en la actualidad tiene UPN, que concurrió en solitario hace tres años.

1, 3

La importancia del voto joven. Otro de los elementos sobre los que siempre se habla en todas las campañas electorales es el voto joven, algo a lo que el sociólogo Narciso Michavila resta importancia. Sobre todo, porque es un sector en general poco movilizado y comprometido. “Es cada vez es menos decisivo, lamentablemente. Hemos hablado de la brecha de género y discriminación pero la principal brecha es la edad. Van a votar por primera vez 1,3 millones, un 3%. Cada vez el peso del voto joven es menor. Con este sistema electoral los jóvenes votan en las provincias más pobladas de ahí que el peso de su voto sea menor”, señala el prestigioso sociólogo de GAD3.