es injusto resumir la realidad de una población con dos ideas a golpe de titular. Pero se trata de señalar otros tantos retos que deberá afrontar sí o sí el equipo de Gobierno que salga de las urnas el próximo 26 de mayo. La paulatina pérdida de población de Barañáin en la última década le ha hecho ceder el tercer puesto de municipios navarros por número de habitantes en detrimento del Valle de Egüés. Más allá de la anécdota, el dato tiene consecuencias en cuanto a la asignación económica que reciben del Fondo de las Haciendas Locales del Gobierno de Navarra y la necesidad del Ayuntamiento de responder la demanda de vivienda para evitar la “diáspora” juvenil. Se presenta igualmente indispensable la actuación para dotar de servicios a una población envejecida, por ejemplo con un centro de día, residencia, apartamentos tutelados, etc...

Durante la legislatura que termina el equipo de Gobierno ha trabajado en materia de vivienda. Barañáin suscribió un acuerdo con Nasuvinsa para incorporarse al programa Bolsa de Alquiler, que busca detectar y movilizar la vivienda vacía de la localidad (en una entrevista, la alcaldesa hablaba de cerca de 800 viviendas vacías, a falta de un estudio que confirmase el dato). Y ya está en marcha el proyecto para construir 58 viviendas en régimen de alquiler social, precisamente para jóvenes y mayores, en la parcela municipal de la trasera de Eúlza, de nuevo tras un acuerdo con Nasuvinsa. En cualquier caso, queda mucho trabajo en esta dirección.

otra fórmula para el auditorio Tristemente el Auditorio de Barañáin y la Fundación por la que se rige (un patronato integrado exclusivamente por cargos políticos), ha copado la actualidad política en los últimos meses: el informe de secretaría que avalaba los trabajos del presidente de la Fundación, Txuma Huarte, en el propio Auditorio, la sentencia que declaraba nulo el despido de un trabajador y apuntaba indicios de acoso laboral, la posterior renuncia de Huarte como presidente después de que la junta no respaldara su intención de recurrir la sentencia, el informe de Comptos que detectaba irregularidades en contratos y aconsejaba la municipalización del servicio o los 390.000 euros que la Corporación al completo decidió destinar a la Fundación el pasado mes de abril para hacer frente a las deudas de proveedores, alquileres e indemnizaciones laborales contraídas. Sumada a la subvención nominativa aprobada en el Presupuesto de 2019, un total de 550.000 euros han salido este año de las arcas municipales con destino al Auditorio, con la consiguiente voz de alarma del interventor municipal y la coincidencia de la Corporación, al margen de siglas e ideología, de repensar este auditorio a partir del 26 de mayo. Con tranquilidad y buscando adecuar esta dotación a la realidad de Barañáin.