todos los países aportarán su decisivo granito de arena en las europeas más abiertas de la historia, pero cinco de ellos, por su equilibrio de fuerzas y situación política, son especialmente claves a la hora de establecer quién gobernará la UE tras el 26 de mayo.

francia

El liderazgo europeo de Macron, en jaque

El panorama político de cara a las europeas en Francia es una metáfora misma de la crisis existencial que vive el proyecto comunitario por la desafección de la ciudadanía con Bruselas y las instituciones en general. El movimiento liberal del presidente Emmanuel Macron La Republique en Marche, en plena crisis por los chalecos amarillos, se juega ser la opción con más votos con los de la Agrupación Nacional de Marine Le Pen. Ambos, en cabeza en los sondeos con el 20% del voto cada uno, representan las dos Europas posibles: la que quiere seguir avanzando o la que prefiere cierta disolución del bloque en favor de la devolución de competencias a las capitales. Que Macron consiga un buen resultado el 26 de mayo es clave para que su grupo bisagra, el liberal europeo, sea decisivo para inclinar la balanza en el futuro equilibro de fuerzas de parte de los proeuropeos, los democristianos, socialdemócratas y ecologistas, principalmente.

italia

El peligro del avance de los ultras de Salvini

Otro de los siete socios iniciales de la UE es clave porque por primera vez un partido eurófobo, la Liga Norte, del ministro del Interior antiinmigración Matteo Salvini, es el favorito para ganar las elecciones europeas según los sondeos. Además, según uno de los últimos eurobarómetros, solo el 49% de los italianos votaría un referéndum a favor de la pertenencia a la UE. Con un partido democrático que se da por hecho que ya no sumará escaños a los socialistas del Europarlamento como hasta ahora y un Forza Italia con dificultades para la remontada pese al golpe de efecto de la candidatura del ex primer ministro Silvio Berlusconi, la república italiana apenas producirá escaños para los grupos europeístas.

polonia

Avance euroescéptico

Según los sondeos, el euroescéptico y antiinmigración Ley y Justicia (PiS) ganaría en Polonia con un 41,1%. Polonia que se unió a la UE en 2004, es el más poblado de los países de la adhesión al Este. En Varsovia también triunfa cargar contra la Comisión Europea, que tiene abiertas varias investigaciones contra Polonia por unas reformas del sistema judicial que a juicio de Bruselas no cumplen con los principios y valores comunitarios. De los 51 escaños europeos polacos, hasta 23 podrían ir a parar al PiS, el partido que con el ENF de Reagrupación Nacional (Marine Le Pen) corteja a los futuros eurodiputados de Vox para adherirlos a sus respectivos grupos. Más allá del PiS, también el ultraderechista Kukiz 15 podría obtener entre 3 y 5 escaños para Polonia.

hungría

Orbán, un quebradero de cabeza constante

Si hay un primer ministro en la UE que responda al calificativo de enfant terrible contra Bruselas, ese es Viktor Orbán, que en los sondeos se pone en cabeza con el 52% de la intención de voto. Le siguen como segunda fuerza los extremistas ultranacionalistas del Jobbik, también contrarios a las políticas de la UE. Hasta hace unos meses, Orbán se mantenía “controlado” dentro del Partido Popular Europeo, que decidió suspender su pertenencia a la familia política conservadora tras su campaña de insultos al presidente de al Comisión Europea, Jean-Claude Juncker. El político nacionalista, muy crítico con las actuales autoridades europeas, sobre todo respecto a las políticas migratorias, y en las últimas semanas se ha reunido en varias ocasiones con el otro extremista Matteo Salvini (La Liga).

reino unido

El influjo del ‘brexit’

Celebrará unas europeas que nunca habrían debido tener lugar si la negociación del brexit no hubiera descarrilado y la fecha de salida se hubiera mantenido en el 29 de marzo. La celebración sin embargo de comicios europeos puede dar algo de aire paradójicamente a los partidos europeístas en el hemiciclo de Estrasburgo, principalmente a los socialdemócratas, pues se espera un buen resultado para una de sus delegaciones más importantes, la laborista. Si Reino Unido se marcha a media legislatura, se recompondrá radicalmente el equilibrio de fuerzas en la Eurocámara, con la izquierda debilitada especialmente, aunque para entonces ya se habrá elegido con la composición original a un presidente de la Comisión Europea y los 73 escaños para eurodiputados británicos se repartirán, parcialmente, entre el resto de socios. El brexit dejará mermados a al menos dos grupos euroescépticos del hemiciclo, el de los conservadores y reformistas (ECR) y el de la Europa para la Libertad y la Democracia Directa (EFDD), del que forma parte el UKIP y del que se espera tome el mando el populista Movimiento 5 Estrellas italiano.