pamplona - Podemos se ha metido en terreno pantanoso al criticar las donaciones que realiza el multimillonario dueño de Inditex, Amancio Ortega, a los hospitales españoles. Pablo Iglesias refrendó la opinión de su candidata a la Comunidad de Madrid, Isa Serra -que pidió que la sanidad pública no acepte material financiado por Ortega-, y reclamó al magnate que en lugar de ejercer de filántropo pague en España los impuestos que le corresponden. “No se puede consentir que la salud de nuestros hijos o de nuestros padres dependa de las limosnas de un multimillonario”, clamó. La posición de la formación morada provocó inmediatamente duras críticas en la derecha, que calificó a los de Iglesias de “sectarios” y “demagógicos”.

Uno de los primeros en salir al paso fue Juanma Moreno, presidente de la Junta de Andalucía, una de las comunidades que han recibido equipos sanitarios del propietario de Inditex. Según Moreno, las críticas de Podemos son “absurdas”, ya que Ortega “paga los impuestos” y además fomenta una colaboración “público-privada”, por lo que le gustaría que otras grandes empresas actuaran igual y ayudaran en causas sanitarias, educativas o sociales. “Es un retorno que tiene para la sociedad y a la empresa le viene bien en términos fiscales y desde el punto de vista de la reputación”, argumentó el dirigente del PP.

En Ciudadanos también cargaron con dureza contra Podemos y defendieron que las donaciones de los empresarios son bienvenidas. Su líder Albert Rivera arremetió contra los dirigentes de la formación morada y les instó a explicar a los enfermos de cáncer que “su sectarismo ideológico” les impide aceptar el gesto de “solidaridad” de Ortega. “Yo quiero vivir en un país donde no haya un solo gobernante que pueda renunciar a la solidaridad en nombre de los demás”, declaró Rivera en un acto de campaña en Madrid.

Rivera insistió en la polémica más tarde tras ser preguntado por los periodistas en los pasillos del Congreso, y lamentó que los morados no acepten la “solidaridad” del magnate gallego, pero sí permitan las “ilegales e inmorales” aportaciones del presidente venezolano Nicolás Maduro, en relaciones a las acusaciones de supuestas donaciones de Venezuela al partido de Pablo Iglesias, que ya fueron desmontadas en los tribunales.

Un tono incluso más elevado fue el que empleó el candidato de Ciudadanos a la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, que acusó a Podemos de guiarse únicamente por “su odio” y “su ego”, así como de mostrarse indiferentes ante “el sufrimiento de las familias” de los enfermos. “No queremos que gobierne gente sectaria a la que le dé igual el sufrimiento de las familias y personas, que llevan a cabo políticas públicas que no benefician a nadie”, lamentó.

Pero las críticas a la formación morada no llegaron solo de la derecha: también el PSOE y el Gobierno se sumaron y opinaron que las donaciones de Ortega no están reñidas con el pago de impuestos, 1.629 millones el pasado año. Fue la propia ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, la que argumentó que “no es incompatible” una fiscalidad justa con que “una empresa pueda dedicar revertir parte de sus beneficios y sus donaciones a servicios que son para todos los ciudadanos”. En esa línea, defendió que las donaciones de esta índole se realicen a servicios públicos, como el sanitario, frente a otras fundaciones privadas. - D.N.