era la campaña electoral de 2015 y los de UPN andaban muy preocupados porque “Ciudadanos, pensando en España, propugna que desaparezca nuestra Hacienda Tributaria”, y que “este es el escenario en el que nos va a tocar negociar con el Estado la actualización del Convenio Económico”. Pues mira, cuatro años después van en coalición con Ciudadanos, y quien ha logrado la rebaja en la aportación al Estado ha sido el Gobierno del cambio. Y no precisamente gracias a UPN.

Porque los de Esparza estaban tan centrados en volver al poder que han torpedeado todo lo que han podido, incluida la propia negociación del Convenio. “No vamos a callar ni a ser cómplices. Hay que pagar los 613 millones que pide el Estado”, decía el líder de UPN cuando la Hacienda Foral se quiso plantar ante el bloqueo de las negociaciones. “Es un error, que expone a riesgos al régimen foral”, advertía quien ahora es su número dos. “El comportamiento es inadmisible”, decía Carlos Pérez- Nievas, hoy miembros de la coalición. “El Gobierno no paga porque no tiene recursos”, decía Chivite.

Total, que al final hubo un acuerdo, y el Ministerio acabó dando la razón al equipo de Aranburu, que además pudo mejorar su capacidad financiera para los dos últimos años de la legislatura. Y eso, pues como que no era buena noticia para los navarrísimos de toda la vida. Que una cosa es defender el régimen foral, y otra que lo gestionen otros y encima con dinero. Ya lo decía Pérez-Nievas, “para qué queremos el Fuero si está en manos de los nacionalistas”.

La reflexión la tienen tan interiorizada en UPN que no han tenido problema en montarse una coalición con los de Rivera, que todavía siguen por ahí diciendo que el régimen foral ni transparente, ni solidario, pero que tranquilos que ya está él para que paguemos más. Hasta han incluido en el programa electoral de Navarra Suma la brillante idea de crear una “Comisión de Expertos entre Navarra y el Estado, que establezca los mecanismos, adecuados a criterios de transparencia pública, para garantizar la solidaridad fiscal de Navarra con el resto de territorios de España”. Como si el Convenio nunca hubiera sido transparente ni solidario y Navarra llevara viviendo del cuento todos estos años.

En el fondo el foralismo de la derecha navarra ha sido siempre un antivasquismo pintado de rojo, así que estas cosas de Ciudadanos a UPN le molestan menos que el bertso de Jagoba. Y tal y como están las cosas por Navarra, como para ponerle pegas al abrazo entre Rivera y Esparza. Que todo empezó en Bergara y esto es solo un paso más.