Londres - El brexit, un quebradero de cabeza para los políticos británicos, pudo al fin con la primera ministra, Theresa May, que ayer anunció su dimisión para el 7 de junio, sin completar su misión: sacar al Reino Unido de la Unión Europea (UE). “Siempre lamentaré profundamente” no haber podido ejecutar el brexit, dijo May en un corto discurso en el que rompió a llorar.

Nacida en la localidad de Eastbourne, sur de Inglaterra, el 1 de octubre de 1956, May es hija de un vicario anglicano, que desde joven mostró un gran tesón en los estudios que le llevó a la Universidad de Oxford, donde se licenció en Geografía.

Fue en Oxford donde conoció a Philip May, con quien se casó en 1980 tras ser presentados por Benazir Bhutto, la asesinada ex primera ministra de Pakistán. Apasionada del criquet, la moda y que presume de tener más de 100 libros de cocina, la política tory se ha lamentado en diversas ocasiones de su incapacidad para tener hijos.

Comparada a veces por su firmeza a la hora de trabajar con la dama de hierro -Margaret Thatcher-, May inició su andadura política en 1986, después trabajar seis años en el Banco de Inglaterra, y entró en la Cámara de los Comunes en 1997 como diputada por la circunscripción inglesa de Maidenhead.

Pronto se convirtió en una figura prominente del partido y desempeñó puestos en el llamado gabinete “en la sombra” de Educación, Transporte, Cultura y Deportes cuando por entonces estaba en el poder del Partido Laborista de Tony Blair.

En 2010, durante el mandato de David Cameron, fue titular del departamento de Interior, cargo que ocupó simultáneamente con el de ministra de Igualdad y Mujer hasta 2012 y que mantuvo hasta que sucedió a Cameron como primera ministra en 2016.

Brexit significa brexit”, fue su máxima al acceder a su nueva posición tras el histórico referendo por el que el Reino Unido se condenó a romper con el bloque comunitario. Pero no lo consiguió. - P. Baena/V.García